La cosecha de cereal aumenta un 11%

La cosecha de cereales de invierno será mayor este año y vendrá acompañada, de la misma forma, de un repunte de cultivos hasta el momento alternativos como las leguminosas. Así se desprende del estudio elaborado por la oficina oscense del sindicato agrario UAGA-COAG y en el que se establece una subida del 11% con respecto a la media de años anteriores en los campos de maíz, trigo y cebada. "Es un dato bastante más que aceptable, pero por otra parte, desigual, ya que existen comarcas como el Bajo Cinca o la parte este de Los Monegros, donde la cosecha es escasa, aunque siempre dentro de la media de la zona", destacó David Solano, presidente del sindicato agrario.

"En la parte central de la provincia podemos hablar, por otra parte, de una gran cosecha", añadió Solano, "y como suele pasar, cuando hay buena cosecha en el llano, no lo es tanto en el norte. Sin embargo, este invierno ha sido bueno, con agua abundante. La primavera en cambio, no ha ido tan bien en este sentido".

Así, en lo que respecta a la cebada y según los datos aportados por la organización agraria, se estima la puesta en cultivo de 71.00 hectáreas en La Hoya, 18.000 en Los Monegros, 16.000 en el Bajo Cinca, 14.000 en Somontano, 11.000 en La Litera, 9.000 en Ribagorza, 7.700 en Jacetania y 1.600 en Sobrarbe. "La superficie de siembra de cebada ha aumentado en el regadío con respecto a la de secano; sin embargo, el mayor descenso en cuanto a superficie sembrada lo ha registrado el maíz, entre un 12 y un 15%, dependiendo de la comarca", señaló Solano. En el lugar del maíz se ha sembrado así cebada. En el Pirineo ha aumentado además la superficie de trigo blando.

Aumenta la rotación de cultivos

Aumenta también la superficie de cebada de secano y cabe recalcar asimismo, como destacó Solano, el aumento en la superficie de leguminosas sembradas. "Se está logrando una mayor variedad de cultivos a día de hoy. El guisante se cultiva ahora entre un 50 y un 70% más, así como de veza, especialmente en Los Monegros, donde se ha puesto en marcha con éxito un plan de rotación de cultivos", comentó Solano.

La parte negativa viene dada, no obstante, cuando se trata de completar el proceso productivo. Los 'insumos' (abonos y semillas) siguen teniendo un alto coste para los agricultores, lo que explica así el descenso en la siembra de cultivos considerados "caros", como el maíz o la cebada de secano, en favor de los cultivos alternativos.

Los precios que obtienen los agricultores en los mercados de origen tampoco acompañan, con cantidades que oscilan entre los 121 y los 126 euros la tonelada. "Es lo mismo que se cobraba hace más de veinte años, un precio muy bajo respecto a los mercados internacionales", aseguró el presidente de UAGA en Huesca. Por ello, Solano recomienda así a los agricultores "que cuenten con liquidez y capacidad de almacenaje, que sean prudentes a la hora de vender y que lo hagan sin prisa".