Medio Ambiente impulsa el plan de Jánovas para reconstruir los pueblos abandonados

Cinco años después de que la ley 11/2005 de Modificación del Plan Hidrológico Nacional descartara oficialmente la construcción del pantano de Jánovas, en la comarca del Sobrarbe, el Gobierno central ha licitado el estudio para que los tres pueblos abandonados por la construcción del embalse en los años 60 puedan ser reconstruidos. Este plan tiene que definir los servicios necesarios para la restitución territorial de los núcleos de Jánovas, Lavelilla y Lacort y su entorno y cuantificar el coste económico de las obras.

El denominado 'Plan de Desarrollo Sostenible para el Entorno Territorial de Jánovas' se suma al proceso de reversión de los bienes expropiados, iniciado por la Confederación Hidrográfica del Ebro hace año y medio, con el objetivo de que los antiguos propietarios pudieran recuperar sus fincas y sus casas. De poco serviría devolver los bienes si los pueblos no cuentan con unos servicios mínimos.

El Boletín Oficial de las Comunidades Europeas publicó el pasado viernes la licitación, por parte del Ministerio de Medio Ambiente del contrato para redactar el plan de desarrollo. El presupuesto es de 1.080.163 euros y el adjudicatario tendrá 12 meses para hacer el trabajo. Atendiendo a los plazos del concurso (las ofertas se pueden presentar hasta septiembre y se abrirán en noviembre) y al tiempo de ejecución, habrá que esperar al menos hasta principios de 2012 para contar con él.

Agua, calles y electricidad

El proyecto tiene que contemplar planes especiales para los tres núcleos abandonados (Jánovas, Lavelilla y Lacort), con la dotación de servicios mínimos: accesos, calles, abastecimiento de agua, electricidad, redes de saneamiento e incluso zonas verdes. Además, habrá que completar los servicios de otros seis núcleos que se vieron afectados de forma menos directa, recuperar el patrimonio público de estos pueblos, restaurar las riberas de los ríos y actuar en las fincas rústicas, de las que desaparecieron acequias y caminos.

El plan de restitución incluía además la mejora de los servicios sanitarios o educativos de todo el municipio de Fiscal, que sufrió una grave despoblación y cuyo futuro ha estado hipotecado durante más de medio siglo por la amenaza del pantano que nunca se construyó. Un tercer objetivo, más indefinido, se refiere a actuaciones ligadas al medio ambiente y para fijar población.

La ley 11/2005 de Modificación del Plan Hidrológico Nacional, que en su Disposición Adicional 8ª desestimaba la construcción del pantano de Jánovas, establecía que "la Administración central, autonómica y local elaborarán conjuntamente un Plan de Desarrollo Sostenible para el municipios afectado", a financiar entre las tres administraciones y que requería de un primer estudio y valoración económica.

Para el director general de Participación Ciudadana de la DGA, Ignacio Celaya, el plan supone "una segunda oportunidad" para la zona. En su opinión, "era de justicia" que al tiempo que se realizaba "una reversión sensata que tenga en cuenta el deterioro sufrido por los bienes y que permita volver a su tierra a la gente que nunca debió de salir de ella", se dotara al territorio de un plan de desarrollo "que le permita tener una segunda oportunidad para construir su propia historia". Esta dirección general fue la encargada de hacer un análisis previo antes de que Medio Ambiente licitara el plan. El problema, y más en tiempos de crisis, será dotarlo económicamente en próximos años para acometer las obras.

Paralelamente, la CHE tramita 127 solicitudes de reversión. Endesa ya ha remitido una valoración a los antiguos habitantes, que en algunos casos multiplica por 30 lo que recibieron en su día, pero ellos están alegando la pérdida de valor de los bienes y plantean tasaciones alternativas.