¿Cómo surgió su pasión por el golf?

Uno de los primeros juegos de ordenador que tuve era sobre golf. Primero eran juegos simples, pero han evolucionado hasta ser muy completos, hasta introducir todas las variantes posibles que influyen en este juego. Hubo un verano, en el pitch&putt de Orense donde empecé a jugar. Recibí dos clases y me puse a practicar, a comprar libros, vídeos, a informarme del juego? y me apasioné. He llegado a ir al campo cuando aún no había abierto, he salido del campo justo antes de que no me dejaran encerrado? Empecé a participar en torneos y tengo un 10,5 de handicap.

Pues no está mal ese handicap.

Ahora creo que me costaría mantenerlo porque las cosas hay que hacerlas bien. Pero espero que en el futuro, cuando sea más mayor, y como dicen que es un deporte de mayores, seguir practicándolo.

¿Su hierro preferido?

Me gustaba mucho patear y me defiendo con todos los hierros.

Son dos deportes distintos, pero ¿aplica el golf al baloncesto?

He aplicado muchas cosas. En el golf hay muchos estudiosos sobre todo en el tema de la biomecánica y me llamaba la atención algunas cosas que las he aplicado al tiro en baloncesto, una cuestión muy concreta que utiliza unos músculos muy específicos.

¿Utiliza híbridos?

Tenía uno, pero lo utilizaba poco. Tampoco soy un apasionado de cambiar palos continuamente no voy mucho con la sofisticación que a veces hay en el mundo del golf. Yo, lo que quería era jugar y tanto me daba que fuera un palo de más o menos categoría. Al final lo que hay que hacer es darle bien y nada más.

¿Su golfista preferido?

He seguido a muchísimos. Severiano (Ballesteros) me dejó mucha huella. Que un tío con un solo palo fuera capaz de hacer muchísimas cosas me impresionó. Con posterioridad Michelson. He seguido a los españoles? La verdad es que cuando me aficiones me 'tragaba' muchos programas de Golf Plus y en el ordenador tenía programas para ver a cámara lenta los golpes, para ver cómo se podía coger el palo mejor? Me daba cuenta de que cuando se rompía el guante era por un motivo concreto, Me fui convirtiendo en un estudioso del juego.

¿Le hubiera gustado ser profesional del golf?

Claro que sí, claro que me hubiera gustado. Pero esto, como todo, hay que empezar muy joven. He jugado con algunos chiquitos en torneos y cuando ves cómo le pegan a la bola te asusta. Pero bueno, como veterano he participado en torneos y tengo algún trofeo que otro en casa.

Con su altura debe tener un swing bastante potente.

Alguna bola ya ha ido a 200 metros, en bajada y en un día bueno (risas). También es cierto que aquí se exagera mucho en esto.

¿Qué sensación le transmite el golf?

Que la bola vaya lejos, bien colocada, recta es muy agradable. Cuando le das en el punto dulce de los palos pues al día siguiente no duermes. Yo he utilizado paraguas en casa, he dado golpes a los techos, me he levantado por la noche para hacer swings al lado de la cama. Está claro que quien lea esto creerá que estoy loco, pero bueno... (risas).

¿Conoce los campos que hay en Huesca?

No he tenido la oportunidad de jugar, pero creo que si todo va bien el próximo año me traeré los palos y los zapatos para hacer algún recorrido. Conozco un poco el de Guara y creo que está bastante bien.