Sorribas: "Queremos que la afición haga mucho ruido"

Es una final.

Ahora creo que sí es el momento de tildar la situación como de una final. Hace cinco o seis jornadas también se hablaba de aquella manera, de finales, y para mí no lo eran. Ahora, sí. Si ganas, tienes muchas posibilidades de conseguir el objetivo; si pierdes, muy pocas. Cambia tanto la situación de la victoria a la derrota que para mí sí es una final.

Sin duda, ¿se trata de uno de los partidos más importantes de su trayectoria con el Huesca...

Hace dos años nos jugamos entrar en Segunda también, era la perspectiva de subir y ahora, de bajar. Tenemos dos partidos para conseguirlo y el de ahora es en casa. Nos sentimos preparados para afrontar esta situación y conseguir el éxito. En este sentido sí que es uno de mis partidos más importantes.

¿Considera que un Alcoraz lleno, como se anunció desde que acabó el partido de Villarreal, resultará clave?

Con la afición hay que quitarse el sombrero. Los jugadores les hicimos un llamamiento en persona y rebasaron todas nuestras expectativas con más de mil personas en Villarreal. Era un panorama precioso, aunque no pudieron animar mucho porque fue un encuentro muy sufrido. Después nos arroparon mucho. Ahora, les hemos vuelto a pedir que nos ayuden, y de nuevo han respondido. Es mejor de lo que esperábamos porque las entradas se agotaron el miércoles y nos hacen sentir más fuertes. No solo nos hacen sentir que jugamos en casa, sino que lo hacemos en una olla a presión que va a ser más difícil para el Cádiz.

¿Cómo se está desarrollando una semana tan larga?

Es una semana en la que se ha intentado aislar psicológicamente a los jugadores. Si se hubiese estado desde el primer día con el "Cádiz, Cádiz", llegaríamos saturados. Los conceptos tácticos y técnicos están más que trabajados.

¿Y cómo espera al rival?

A lo mejor el Cádiz tiene un pelín menos de necesidad que nosotros e intentará jugar sus cartas. Un empate para ellos es menos malo que para nosotros. El Huesca tiene que llevar la voz cantante desde el primer minuto y demostrara que quiere ganar. Vamos a aprovechar esa necesidad con una energía que nos haga tratar de avasallarlos entre la afición y los jugadores.

¿Cuál es el factor que puede llevar el partido por un sendero u otro?

Creo que el psicológico. Somos dos equipos que nos conocemos, que conocemos la categoría. Con tanto en juego, lo que va a mandar son las cabezas. Si estamos tranquilos y tenemos el mando del encuentro, nos sentimos cómodos, empujarán los factores externos. Si se complica, hay que estar preparados para afrontar la situación y saber sobrellevarla. El que logre comprender las cosas y estar fuerte mentalmente se llevará el gato al agua.

¿Qué dirá como capitán a sus compañeros antes de saltar al terreno de juego?

Eso es algo un poco espontáneo. Cada uno tiene su personalidad y a partir de allí anima a sus compañeros, se calma esa tensión inicial, el gusanillo.

La veteranía de muchos futbolistas también puede actuar en favor de los azulgrana.

Tenemos jugadores muy curtidos, con partidos de este calibre, y en las grandes citas hemos respondido. Estábamos adoleciendo de muy mala suerte y eso ya se ha terminado. A lo mejor ahora, con el mismo trabajo, las circunstancias se decanten a nuestro favor. José Luis Garci nos decía el otro día que todos los partidos podían tener un final diferente y es verdad; a ver si nos sonríe la fortuna.

¿Qué le gustaría transmitir a los aficionados?

Sobre todo, reiterar las gracias y lo orgullosos que estamos, lo unidos que nos sentimos y el apoyo que hemos percibido. Este es un partido de ruido. Que haya bombos, pitos, griterío, la sensación de miedo escénico. Que vamos a crecer y a por ellos, es más importante de lo que mucha gente se cree. Que no callen en todo el partido, y si se pone cuesta arriba, mantengan la misma fe que en Villarreal. Que chillen, increpen dentro de la deportividad. Todo lo que pueda entrar que se lleve y lo que -se pueda hacer que se haga.