BALONCESTO

Mágico Peñas

Asier prepara el triple bajo la atenta mirada de Navarro.
Mágico Peñas
RAFAEL GOBANTES

Difícil. Entrar en la LEB oro eliminando al Tíjola va a suponer un esfuerzo ímprobo para el Lobe Huesca. Los de Almería tienen un equipo de lujo. Y además, extenso. Ayer, se vivió el primer asalto de la final al mejor de cinco encuentros, y los primeros minutos demostraron que los andaluces tienen oficio. Bavosi dirige muy bien a un grupo con fundamentos claros. Cage, Johnson y Martínez tienen cuajo para amargar a cualquiera, siempre que les entre la bola. Que luego se deshicieran es harina de otro costal. Habrá muchas explicaciones, pero que nadie se olvide que esto es un play-off largo y más que alfombra de pétalos, el camino está minado. Habrá que ver cómo saltan el viernes al Palacio. Ayer perdieron de 16 puntos, el pasado 4 de abril, en Liga, de 28. Y eso, afecta.Navarro sorprendió dando la manija de su equipo a Sergi Pérez. Era la única variación al tradicional quinteto del Lobe en un partido que discurrió entre errores de unos y otros, quizá por la responsabilidad de lo que hay en juego. Pese a ello, hubo baloncesto. Más tensión que plasticidad, más errores que aciertos.

El parcial 0-6 inicial barruntaba problemas, que se quedaron en un susto. Zengatitabengoa puso la primera ventaja desde la línea de tiros libres (11-9) y Sergi Pérez puso el 13-9 tras un balón rebanado por Andrews del aro del Tíjola. Justo en ese momento, Johnson -pero qué bueno es- empezó a crecerse. Y es entonces cuando la maquinaria del Lobe se engrasa, cuando el pabellón se convierte en una fiesta, cuando surge la magia y no hay quinteto que lo frene. Con el 22-15, Herrera se puso a tapar agujeros y Navarro empezó a controlar los minutos. Segundos antes había cambiado de bases y metía a Salsón por Johnson. Tíjola, además, fallaba.

El segundo cuarto se abrió con 25-17 arriba y un triple de Salsón. El Lobe estaba en estado de gracia. Eran los mejores minutos de un Peñas con precisión suiza ante un Tíjola que no se desarmaba, pero que perdonaba en demasía aun con superioridad de dos contra uno. Herrera tuvo que volver a parar el partido, con 17 abajo. Zengotitabengoa y Johnson se quedaban en el banco para reponer fuerzas e Izquierdo -para enmarcar su segundo cuarto- daba minutos de calidad sobre la pista. Solo faltaba el tradicional haly-hoop de Andrews para que la afición empezara a reservar billete en Tíjola. Con +15, Navarro decidió ajustar la maquinaria y el Tíjola renació con un parcial de 0-8. Había partido. El muerto revivía y el vivo se ofuscaba (46-38).

El tercer parcial del Lobe no iba a ser tan decisivo como en otros partidos. Tíjola imprimió un punto más de velocidad a su juego y dos a su dureza. Así las cosas, con labor de zapa fue cercando al Lobe en el marcador, que no encontraba su juego. Su maquinaria empezaba a espesarse, y Tíjola llegó a poner el 67-62 a falta de 10 segundos para terminar el cuarto. Navarro paraba el reloj, pero no encontraba la pieza adecuada para enchufar a su equipo. El partido ya entraba en el terreno del play-off.

Con 69-63 y 10 minutos por delante, todo estaba abierto. Se tiró de templanza. El punto se lo iba a cobrar quien menos errores cometiera. Y el cazador fue el Lobe que pone ya la proa a la LEB Oro.