Sena da la bienvenida a tres nuevos cabezudos en una jornada de cuento

El encuentro de gigantes y cabezudos reunió a comparsas de toda la provincia.

Unas 300 personas, entre ellas Aitana, abarrotaron la carpa.
Sena da la bienvenida a tres nuevos cabezudos en una jornada de cuento
R. G.

De cuento. Así fue la jornada que ayer se vivió en la localidad de Sena, que se convirtió en el país de los gigantes y los cabezudos y, entre las páginas de esta historia, aparecieron como personajes protagonistas la Gitaneta, el Bandido Cucaracha y un capitán de la Guardia Civil.

Se trata de los tres primeros cabezudos de la comparsa de Sena, que fueron presentados en el marco de sus fiestas en honor de Santa Quiteria y que estuvieron apadrinados por los gigantes de Fraga, Barbastro, Ayerbe, Monzón y Vallgorguina. Así, el reparto de personajes de este cuento se amplió con la presencia, entre otros, de los hermanos Ramón y Cajal, Roseta, Pilar 'La Canaria' y hasta un diablo llegado desde Costa Rica. Al encuentro no faltó ni el Círculo Internacional de Amigos de Los Gigantes, y se dieron cita 18, entre ellos, los dos de la comparsa de Sena, Doña Sancha y Pedro II, que, al igual que los nuevos cabezudos, fueron diseñados por Miguel Buil y elaborados por un nutrido grupo de vecinos.

'La Gitaneta' se corresponde con una niña, de etnia gitana, que falleció en Sena y cuya tumba los más pequeños se encargan de cubrir de flores el Día de Todos Los Santos; 'El Bandido Cucaracha' encarna al conocido Mariano Gavín Suñén, natural de Alcubierre y al que algunos consideran un forajido y otros una especie de Robin Hood; y en relación a este último, el capitán de la Guardia Civil representa al hombre que el Gobierno central decidió enviar a Los Monegros en busca del escurridizo asaltacaminos. Los tres son el fruto de horas de "trabajo, ilusión y mucha cabezonería", afirmó con ironía Buil.

A sus palabras de agradecimiento, se unió la alcaldesa del municipio, Rocío Sanz, al sostener que los tres nuevos cabezudos, a los que no les falta detalle, son "un ejemplo de lo que podemos conseguir con unión y esfuerzo". Además, el cuento tuvo banda sonora y, recordando al Flautista de Hamelín, decenas de vecinos y visitantes recorrieron el pueblo con los acordes tradicionales de los 'mosicos' de Albalate, los Gaiters de La Tierra Plana o el grupo Xixena de Sena. Y, como broche, hubo una comida de hermandad y una despedida con baile. Ya se sabe que al final de una buena historia llega aquello de "comieron perdices y fueron felices".