"¿Da paso a la bandera?", preguntó el prior de la cofradía de San Nicolás y, ante la respuesta afirmativa de las autoridades, entre ellas, la alcaldesa del municipio, Mari Luz Abadía, el símbolo de la asociación de fieles, que tiene un mástil de más de 5 metros de longitud, entró ayer en Tardienta. Acompañada de decenas de vecinos, la bandera de San Nicolás venía de protagonizar la romería a la ermita de Santa Quiteria y en las inmediaciones de la villa la esperaban las autoridades, los danzantes y la propia imagen de la virgen. Al acercase, seis cofrades realizaron el primer saludo, seis reverencias intercaladas de dos dibujos circulares a ras de suelo. En el primero de ellos, uno de los hermanos fue alcanzado por el extremo de la bandera y, aunque cayó al suelo, el incidente se saldó sin mayores consecuencias.

Al finalizar, junto a los vecinos convocados, la imagen y la bandera fueron guiadas por los danzantes hasta la entrada de la iglesia, en la que se efectuó el segundo saludo. "Se trata de un momento muy emotivo y que seguimos con gran devoción", afirmó Gregorio Alcubierre, cofrade de San Nicolás. Los vecinos vivieron con fervor el acto, que forma parte de las fiestas de Tardienta y que arrancó con la madrugadora romería a la ermita de Santa Quiteria. Allí tuvo lugar la celebración de la eucaristía y el tradicional almuerzo. "Nosotros hemos subido en galera y hemos pasado una jornada muy agradable. Hoy es un día de unión y convivencia", aseguró Cristina Peleato, vecina de la localidad. Los festejos, que se alargarán hasta el martes, están hoy protagonizados, a partir de las 13.00, por la actuación del dance local.