TRAGEDIA EN LA MONTAÑA

"Estábamos en un terreno muy helado y no sabíamos cómo actuar, aquello nos superó"

El compañero de los dos montañeros británicos que murieron en Sallent relata cómo se produjo el accidente.

Warren Boydell, ayer en el hotel de Biescas en el que se encuentra alojado.
"Estábamos en un terreno muy helado y no sabíamos cómo actuar, aquello nos superó"
LAURA ZAMBORAíN

"Todo el mundo que ha estado a mi alrededor en estos momentos tan difíciles para mí ha sido muy amable y de mucha ayuda. Les estoy muy agradecido". Son declaraciones de Warren Boydell, el ciudadano británico que sobrevivió al accidente de montaña que costó la vida a dos de sus amigos el pasado martes en la cara sur del Pico Frondiellas, en Sallent de Gállego. Al atravesar un nevero, a más de 2.400 metros de altitud, uno de ellos resbaló y cayó por un cortado. Cuando fueron en su ayuda, su otro compañero también sufrió un caída similar. Está previsto que hoy puedan ser repatriados sus cadáveres.

"Vinimos aquí el martes, de vacaciones y tan solo traíamos equipamiento para una semana. Llevábamos una tienda y el material adecuado para la montaña, como crampones y piolet", aclara Boydell, quien insiste en todo momento en la dificultad que entrañaba tanto para él como para sus compañeros el terreno que encontraron. "Era un camino largo y estaba helado por completo. Era diferente a todo lo que habíamos visto hasta el momento", asegura el montañero.

Después de que tanto su compañero Richard como él decidieran salir en su busca del primero de los accidentados, de nombre John, Boydell reconoce que empezó a preocuparle todavía más seriamente la dificultad del terreno al que debía enfrentarse. "Tenía dudas de cómo moverme o de cómo actuar en él. Había ocasiones en las que no sabía si lo estaba haciendo correctamente. Aquello me estaba superando. Creo que a Richard le sucedió lo mismo", asegura con rotundidad Boydell.

A pesar de todo, trató de "tener confianza en sí mismo" y llegar hasta el refugio de Respomuso, después de haber pasado la noche en un vivac. "Estaba seguro de que Richard regresaría al refugio, pero al darme cuenta de que no era así, supe que tenía que avisar de que no eran ya uno, sino dos las personas en peligro", relató el montañero.

Tras ser evacuado a Panticosa en helicóptero, vino el peor de los tragos. "Vi un coche funerario y pensé, 'debe de ser John'. Pero entonces, vi que traían otro ataúd y supe que se trataba Richard", explica con tristeza. Los tres deportistas tenían experiencia previa en montaña, pero reconoce el riesgo que habían asumido desde el principio de su aventura.

"Habíamos recorrido prácticamente todo el Pirineo, también los Picos de Europa y varios montes en Suiza, Austria y Francia. Richard y John habían escalado además varios 'seismiles' ", asegura Boydell; "pero aquí nos encontramos con un clima realmente duro", insiste el deportista británico.

Hoy partirán hacia Inglaterra

Los cuerpos sin vida de los dos montañeros británicos fueron trasladados el miércoles, tras ser rescatados, hasta el Hospital de Jaca, donde estaba previsto que ayer se les practicara la autopsia. Sin embargo, todavía no se ha fijado la fecha para su repatriación, pero se cree que pueda ser hoy. Según explicaron fuentes de la funeraria, las familias tenían previsto llegar a última hora de ayer.