EDUCACIÓN

El alcalde exige que la Universidad dé al seminario un uso docente

Elboj recuerda que el obispado vendió el edificio para que se destinase a estudios universitarios.

La crisis económica no debe ser excusa para que la Universidad de Zaragoza no planifique el futuro del antiguo seminario de Huesca, que el ayuntamiento compró hace diez años al obispado por 3 millones de euros para cederlo a la entidad académica. El alcalde oscense, Fernando Elboj, reclama la Universidad y al gobierno de Aragón que replanteen las nuevas edificaciones y la remodelación de las existentes en función de los estudios ya acordados. "Bajo ningún concepto debe ocurrir que, porque en estos momentos estemos en crisis, nos olvidemos de lo que hemos acordado y de lo que hay aprobado", afirmó el alcalde.

Tampoco hay que olvidar que "el obispado vendió el seminario al ayuntamiento con el fin de que este se destinara a estudios universitarios". "La Universidad tiene que utilizarlo para estudios en la dimensión que ellos consideren, bibliotecas, titulaciones, residencia...", añadió.

Elboj hizo estas manifestaciones unos días después de que los responsables de la Universidad de Zaragoza aseguraran que no hay nada definitivo sobre el futuro uso del seminario porque las actuales circunstancias económicas no permiten abordarlo. "Es fundamental que se sienten a hablar y que hagan un calendario con lo que hay que hacer de forma inmediata y a medio y largo plazo, cuando haya una normalización económica", comentó.

En principio, el seminario iba a destinarse a sede del vicerrectorado y a residencia de estudiantes con distintos servicios. Se encargó un proyecto de remodelación del edificio para su nueva utilidad, pero la inversión se ha ido cayendo de los sucesivos planes de infraestructuras de la universidad.

En estos momentos, es más importante saber que función se va a dar al inmueble que determinar cuando se va a acometer su transformación, según dijo el alcalde. "Tienen que decirnos qué van a hacer y por dónde se empiece ya corresponde a la planificación de la universidad", añadió.

Lo que sí debe quedar claro es que el Seminario se destine a estudios universitarios. Esa fue una de las premisas bajo las que el entonces obispo de Huesca, Javier Osés, vendió el edificio al ayuntamiento. "Esa era el compromiso y por eso aceptó un precio que, según el mercado inmobiliario de aquel momento, era una muy favorable para la ciudad", dijo Elboj.