Los agentes del Seprona de la Guardia Civil recibieron ayer una nueva denuncia de un ataque de perros salvajes a una granja de terneros en Pompenillo, el segundo en tan solo 24 horas en esta localidad de Monflorite-Lascasas.

Según explicaron vecinos del pueblo, alrededor de las dos de la madrugada, el propietario de una explotación ganadera ubicada dentro del casco urbano se despertó alertado por los ladridos de sus perros. Al ir a la granja, observó a tres canes asilvestrados que habían excavado un hoyo para sortear la valla y que estaban arremetiendo contra varios terneros, que sufrieron mordeduras en diversas partes del cuerpo. Además, uno de ellos murió por aplastamiento.

Con esta ya son tres las explotaciones de la zona que han sufrido ataques similares en apenas un mes, lo que está causando una honda preocupación entre los ganaderos. El Seprona, que encontró huellas de perros, investiga el suceso.