Sergio Brau es conocido en Aragón por su labor periodística en el terreno deportivo, pero además, este joven oscense no solo está relacionado con este mundo a través de las ondas radiofónicas, sino que también Brau es jugador de fútbol sala, y encima de los buenos. El pasado fin de semana, el altoaragonés se proclamó junto a su equipo, el Málaga, campeón de la Liga Nacional de Fútbol Sala para Ciegos al vencer en Málaga al Sevilla por 3-0, quedando todavía dos jornadas por jugarse.

De esta manera, Brau consigue el campeonato de liga por cuarta vez en su carrera, después de militar durante seis años en las filas del conjunto andaluz. El cuadro malagueño ha sido una apisonadora durante toda la campaña, venciendo los 12 partidos disputados hasta el momento, con un balance de 44 goles a favor y tan solo 3 en contra. Pero la racha viene de lejos. "Si sumamos estos partidos a la temporada pasada, llevamos 22 victorias seguidas y queremos seguir aumentando la cuenta", explicó Brau, añadiendo que los próximos retos del equipo son "ganar el Campeonato de España en Albacete, y hacerlo lo mejor posible en un torneo internacional en Módena (Italia) donde hemos sido invitados a participar".

El jugador tiene su lugar en la defensa malagueña y cada año consigue disputar más minutos de juego. Esta temporada ha participado en los doce encuentros, una acción complicada puesto que gran parte de sus compañeros de equipo forman parte de la selección nacional. "Uno se siente feliz al conseguir un título, y a formar parte de un grupo que es media selección española, sigo aprendiendo cada día, y últimamente estoy teniendo más minutos y parece que los aprovecho bien porque el míster me sigue dando oportunidades en cada choque", dijo. De momento, quedan dos partidos de liga y aunque todo está decidido "vamos a ir a por todas", aseguró.