El futuro bajo control

El gerente de la Sociedad Deportiva Huesca, Raúl Ojeda, compareció ayer en rueda de prensa para dar a conocer el estado de diversos frentes en los que se halla inmerso el club, además de una nueva iniciativa para intentar que el Alcoraz registre una gran entrada en las próximas visitas de Real Unión y Cádiz.La adecuación del IES Pirámide en colaboración con la DGA para que el Huesca tenga un lugar fijo de entrenamiento, reformas adicionales en el Alcoraz, la perspectiva más bien a largo plazo del nuevo estadio y el asunto de los ingresos por derechos televisivos merecieron el análisis pausado del directivo azulgrana, que también habló de la situación deportiva y del calamitoso arbitraje de Hevia Obras ante el Cartagena.

La intervención de Ojeda sirvió para constatar que el club tiene bien asentados sus cimientos y trazos de futuro plausibles, evolución que está íntimamente unida a la continuidad en la Liga Adelante la próxima temporada.

El campo del Pirámide

Respecto a las obras de acondicionamiento del Pirámide, el gerente azulgrana manifestó que la semana pasada recibió "un correo del jefe de servicio de equipamientos del Gobierno de Aragón en el que nos decía que están detrás del asunto. Hace dos semanas les presentamos el proyecto del arquitecto que solicitamos. En principio está todo correcto y ahora faltan tres trámites por su parte que son fiscalización, intervención y la partida presupuestaria correspondiente".

Las bases de la actuación están muy avanzadas: "La ejecución de ese proyecto se haría de forma conjunta entre el gobierno regional y el Huesca. Según consta en un borrador que nos enviaron hace un mes, sería un convenio multianual, en el que el Huesca asumiría un porcentaje en función de la inversión, un dinero a fondo perdido en concepto de canon de utilización. El acuerdo está pensado inicialmente para diez años".

El objetivo es adecuar el campo de fútbol once de césped natural para que tenga las mismas medidas que el Alcoraz (105 x 68 metros). "En las fechas en que estamos, nuestro deseo sería poder emplearlo en el primer entrenamiento de la próxima temporada. Para eso se necesita un drenaje, los tepés de hierba, un sistema de riego? lo que hace que el coste del proyecto sea superior al inicialmente previsto y se sitúe en torno a los 270.000 euros, merced sobre todo al drenaje".

Más reformas en el Alcoraz

Una vez inaugurada la ampliación parcial de la tribuna, la continuación de las obras en el Alcoraz va ligada a la permanencia del equipo en Segunda. "Tenemos la intención de ampliar la tribuna también por la zona norte (el extremo contrario al realizado). Ello llevaría emparejada la construcción de la unidad de control (UCO). En ese sentido, al tratarse de un campo propiedad del club, al contrario que la mayoría que son municipales, confiamos en que la LFP nos pueda echar una mano en la financiación".

En cuanto a la renovación del césped, que se inunda siempre que hay lluvias intensas, "es algo que antes o después tendremos que afrontar -señaló Ojeda-. Hay que levantarlo entero, modificar hasta metro y medio de subsuelo, arreglar el drenaje? los nuevos tepés de hierba serían lo de menos en una inversión en torno a 600 o 700 mil euros".

Otra de las reformas en mente es la ampliación de las cabinas de prensa, pensando en los medios escritos que ahora están al aire libre. "Así estos podrían desarrollar su trabajo más a gusto y nosotros poner a la venta esas localidades centradas de tribuna, con lo que la inversión tendría un retorno", aclaró el gerente.

Derechos de televisión

Más espinosa y con muchos intereses en juego se presenta la negociación de los derechos de televisión con los diferentes operadores. Los modestos, que son mayoría en Primera y en Segunda, apuestan por una democratización del proceso amparándose en la 'patronal'. Según explicó Ojeda, "por mediación de la Liga se ha trasladado al gobierno, con vistas a la tramitación de la nueva ley del deporte, nuestro deseo de que los derechos se vendan de forma centralizada a través de la LFP. Este es el mecanismo que se sigue en la mayoría de las ligas europeas y que nos permitiría aumentar nuestros ingresos y competir en mejores condiciones".

Pero esta 'hermandad' se ve trucada cuando entran en juego los intereses de los principales equipos, especialmente Madrid y Barcelona, que arrastran una audiencia tal como para sentir que deben ir por libre. "Los dos grandes, sin embargo, prefieren gestionar por separado y, en todo caso, que los 'primeras' vayan por un lado y los 'segundas' por otro". "Pero eso es difícil -matizó el ejecutivo del Huesca- porque hay diez o doce equipos en la máxima división que salen cada año con la intención de mantener la categoría, lo mismo que sucede en Segunda para todos menos los ocho primeros. Eso significa que más de una veintena de clubes no tienen la certeza, por su potencial, de dónde van a estar al año siguiente".

Un nuevo estadio

Casi al limbo parece haberse marchado el asunto del nuevo estadio y más con los últimos vaivenes de la política local y la relativa cercanía de elecciones autonómicas. Además, el Alcoraz solo se ha llenado en una ocasión, este año ante la Real Sociedad, circunstancia que admite el propio Ojeda. "El tema lo sigue gestionando José Antonio Martín Petón. Nosotros pensamos que es la única posibilidad de seguir creciendo, no me refiero al aforo, sino a tener mejores accesos que inviten a llenar más localidades. Sería la manera de obtener otro tipo de recursos. Por otro lado, sabemos que la situación económica actual no es la más idónea para una actuación como esta".

La coyuntura de que España aspire a la organización del campeonato del mundo de fútbol dentro de ocho o doce años es, en la actualidad, la principal luz al final del túnel.

"El único resquicio que nos queda es la candidatura española para albergar el mundial de fútbol de 2018 o 2022. La Federación ha instado a Zaragoza a que sea sede y nosotros esperamos agazapados la opción de ser subsede. Eso conllevaría tanto la construcción de un estadio en la capital aragonesa como aquí", concluyó Ojeda con cierta resignación, dando a entender que de otro modo no se aprecia un motor impulsor de esta infraestructura.