Huesca. Un ir y venir de bebés, niños, jóvenes y adultos ataviados con túnicas de la antigüedad presagiaba ayer poco después de las cuatro de la tarde que el telón estaba a punto de levantarse un año más en el teatro Salesianos de Huesca para poner en escena la obra que escenifica la vida pública, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y que anuncia ya la llegada de la Semana Santa.

Más de 160 componentes del grupo de teatro 'Manolo Martínez' del colegio Salesianos, entre actores, tramoyistas, iluminadores, maquilladores, ayudantes de vestuario... volvieron a pisar las tablas del escenario para una nueva función de 'La Pasión', que se representará también los días 27 y 28 de marzo y 1, 3 y 4 de abril.

Una edición en la que la principal novedad es la despedida de Antonio Laiglesia del papel protagonista después de diez años. El actor que encarnará a Jesús el año que viene en este reto se mantiene, de momento, en secreto.

Mientras se iba llenando el patio de butacas, con la presencia destacada de unas 60 personas del grupo de catequesis de la parroquia de San Pedro de Fraga, en el ropero, la sala de maquillaje y los vestuarios los protagonistas eran el bullicio y los nervios, sobre todo de los más pequeños.

Mario, con 8 meses, el más joven

Y es que el futuro de 'La Pasión' parece más que asegurado gracias a la cantera de jóvenes actores que año a año se van incorporando al reparto. En esta edición, el 'récord' de precocidad le corresponde a Mario Ferrer, un bebé de solo 8 meses, que ayer heredó el traje que llevó su hermano Jaime cuando tenía 7 meses (ahora está a punto de cumplir ya 3 años). Pese a su juventud, no era la primera vez que pisaba un escenario ya que la pasada Navidad también actuó de Niño Jesús en 'Bato y Borrego', otra de las obras del repertorio del colegio Salesianos.

Su madre, Laura Alonso, que interpreta el papel de Marta, la hermana de Lázaro, le sostenía en brazos y no ocultaba su felicidad por que sus hijos hayan seguido los pasos de sus padres, que llevan 12 y 20 años, respectivamente, apareciendo en 'La Pasión'. Aunque no había podido llevarle a ninguno de los ensayos previos, confiaba en que "no va a llorar porque tiene buen carácter, aunque seguro que nos da la lata colgándose del velo que llevo". Le gustaría que sus dos hijos siguieran la saga familiar "porque aquí hay muy buen ambiente".

El ajetreo era incesante en el ropero. Allí, Blanca Martínez y varias voluntarias más reparten cada función más de 200 trajes y vestidos de todas las tallas y colores ya que algunos actores se cambian hasta tres veces. "Cada año intentamos renovar algunos y para ello estudiamos la moda que se llevaba en aquella época", afirmó.

Uno de los más nerviosos en los minutos previos al estreno era el director, Agustín Yanes, "porque tienes que estar pendiente de que todo esté en su sitio, hasta del clavo que hace falta para sujetar una tabla en la cruz de Jesús, porque son detalles casi insignificantes pero que son importantes".

"Más que dirigir, solo coordino"

Y es que reconoció que su labor más que en dirigir consiste en coordinar "porque hay un grupo de gente maravillosa que se sabe su papel a la perfección". Yanes está muy satisfecho con el reparto y solo le gustaría "algo más" de savia nueva en algunas franjas de edad. "Tenemos mucha gente joven y otros que ya empiezan a ser mayores, pero quizá nos falta gente de mediana edad", cree.

Con el trabajo ya encarrilado, tan solo queda que el público responda. "Eso ya no está en nuestra mano, aunque esperemos llegar a la media de espectadores de los últimos años, que está entre 1.800 y 2.000 personas", deseó. Ayer, se cumplieron las expectativas con más de 200 asistentes.