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Cientos de bolsas invaden el monte de Alcalá, cerca de una planta de compostaje

El Ayuntamiento y los regantes muestran su preocupación por el impacto de los plásticos dispersos por los campos, que llegan hasta el canal de abastecimiento de agua de la Violada

Vecinas de Valsalada, en la senda verde, con los campos repletos de bolsas cerca de la planta
Cientos de bolsas invaden el monte de Alcalá, cerca de una planta de compostaje
R. GOBANTES

Pasear por la senda verde de Pedro Saputo, que discurre en paralelo al canal de la Violada, puede convertirse en una desagradable experiencia, según cómo sople el viento, por culpa de la contaminación procedente de la planta de compostaje de Alcalá de Gurrea. En los últimos meses, a los malos olores que emanan del recinto se ha unido el impacto visual provocado por la presencia de cientos de bolsas de plástico que han invadido los campos cercanos y que llegan hasta el canal, del que se abastecen más de 20.000 personas. La proliferación de basura plástica ha obligado a intervenir al Ayuntamiento y a los regantes.

 

Hace casi 10 años que Compost del Pirineo abrió la planta y desde entonces se han sucedido las quejas de los vecinos, sobre todo del cercano núcleo de Valsalada. Además, el Ayuntamiento mantiene un litigio con la empresa por el tipo de actividades que desarrolla y que según un estudio olfatométrico provocan malos olores en un radio de 8 kilómetros.

 

Al problema del hedor se añade ahora la 'plaga' de bolsas de plástico procedentes de la fábrica que el viento ha dispersado por un radio de más de 500 metros y que se han enganchado en árboles, campos de cultivo y matorrales. Por delante de la planta pasa el corredor verde de Pedro Saputo, un camino natural para peatones y ciclistas que va desde Almudévar a El Temple.

 

El Ayuntamiento de Alcalá de Gurrea ha tomado cartas en el asunto. El pasado día 12 mantuvo una reunión con responsables de Compost del Pirineo para reclamar una solución. "Desde hace un tiempo, están perdiendo bolsas de la planta que se han dispersado por todo el monte", confirmó la alcaldesa, Mercedes Minguijón. La empresa, añadió, se ha comprometido a contratar personal para recogerlas y a adoptar medidas que eviten que vuelva a pasar. De hecho, la compañía ha anunciado que la próxima semana empezará a retirarlas.

 

La alcaldesa ha recibido muchas quejas de vecinos de Valsalada y agricultores de la zona, indignados al ver sus campos sembrados de plásticos. "La verdad es que el impacto visual es importante", admitió Minguijón. "Al principio la empresa comentó que era difícil ir recogiendo las bolsas por el campo, pero les dijimos que era cuestión de paciencia, de buscar gente e ir sacándolas del monte, porque no se pueden quedar ahí". Añadió que se trata de "otro impacto más", aunque confía en que "sea puntual y efectivamente tomen medidas".

 

El Ayuntamiento desconoce cómo ha salido esta basura de la fábrica y por qué se manipulan ese tipo de desechos. Sospecha que pueden proceder de residuos sólidos urbanos y duda que la licencia lo ampare. Una simple inspección sobre el terreno deja claro que las bolsas son de las que habitualmente se dispensan en las tiendas y luego se arrojan a los contenedores. Este periódico no ha podido contactar con la empresa para que ofreciera una explicación al respecto.

 

El Ayuntamiento no es el único que ha expresado su queja. También los regantes han decidido intervenir, dada la cercanía del canal de Violada, que abastece de agua de boca a más de 20.000 personas de localidades de los Monegros y el Bajo Gállego. La Junta de Gobierno de Riegos del Alto Aragón ha expresado su "preocupación" y ha decidido remitir una carta a Compost del Pirineo pidiéndole que extreme las precauciones, teniendo en cuenta la cercanía del canal.