El presidente de la CEOS advierte de que hay signos de "agotamiento" en muchas empresas

El presidente de la Confederación Empresarial Oscense (CEOS-Cepyme) alertó ayer sobre la situación de "agotamiento financiero, económico y de todo tipo" que sufren muchas empresas, para las que "es dificilísimo aguantar". En opinión de José Luis López, "mientras siga aumentando el desempleo, a mí no me convencerán de que esto mejora", y recordó que va a ser "el séptimo o el octavo trimestre que estamos en recesión, aunque nos cuenten lo que nos cuenten".

López hizo estas manifestaciones un día después de que José María Labarta, presidente de la Federación de Asociaciones de la Construcción de la Provincia de Huesca, anunciara su dimisión irrevocable de este y otros cargos que ocupaba en la Cámara de Comercio para centrarse en salvar de la crisis a su empresa, Labarta Obras y Construcciones, que ha presentado un ERE para la totalidad de la plantilla y un concurso de acreedores voluntario.

Para el presidente de CEOS-Cepyme, la situación de esta compañía es la de muchas, y no hay signos de mejoría, "en contra de lo que se nos dice". Se han multiplicado los concursos de acreedores como consecuencia del desgaste empresarial, y los expedientes de regulación, el goteo de despidos individuales y el cierre de pequeños negocios son permanentes. "Eso es lo que nosotros estamos viendo cada día en Ceos", manifestó, negando que las empresas, "como dicen algunos, estén aprovechando la crisis para despedir gente, serán excepciones".

"Cuando tenemos que hacer un despido no lo hacemos con agrado, y más en esta provincia, por el tejido empresarial de pequeñas empresas, donde la relación de afecto con nuestros trabajadores no es la misma que en las grandes que luego nos ponen como ejemplo". El responsable de la patronal oscense reconoció que le cuesta hacer estas manifestaciones, porque "me gusta ser prudente", pero "la realidad es la que es".

En el Alto Aragón, el paro se ha duplicado desde enero de 2008 pasando a 12.988 desempleados. Los procedimientos concursales (antigua suspensión de pagos) también se han multiplicado: en 2007 hubo 5; en 2008, 14; y en 2009, 26. Además, el año pasado se plantearon 76 ERE que afectaron a más de 1.500 empleados.

"No quiero ser fatalista pero, por los datos que manejamos, el primer trimestre va a ser malísimo, me preocupa mucho", anticipó López, precisando que hace estas valoraciones sin tener datos distintos a los que pueden disponer muchos ciudadanos, guiado por el contacto directo con los empresarios como presidente de la patronal oscense, "y la sensación es mala, malísima".

En su opinión, de la crisis no se libra ningún sector, desde el comercio, con un consumo que no se anima, pese a la Navidad y las rebajas; pasando por la agricultura, con graves problemas de precios y costes. "La construcción ya sabemos como está, pero es que en la industria hay muy pocas empresas que estén funcionando, de las que exportan y de las que no exportan, y el sector turístico respira un poco por la temporada de nieve, pero en un par de meses eso se ha acabado".

En cuanto a las medidas que se deberían adoptar, el presidente de CEOS-Cepyme criticó que el Gobierno central no realice inversiones de carácter más productivo, en lugar, por ejemplo, del Plan E, que para él resulta "una solución a corto plazo, efímera". Precisamente ayer la subdelegación del Gobierno se reunió con los agentes sociales para hablar de este plan, dotado en la provincia con una inversión de 24 millones de euros y que podría crear 1.500 empleos en 2010. El de 2009, con mayor asignación, dio trabajo a 2.500 personas.

"Todo ese dinero se podía invertir de otra manera, incluso en ayudas a la refinanciación de las empresas", señaló López, y propuso extender los planes Renove para incentivar la actividad en algunos sectores, como se hace con el automóvil o con los electrodomésticos.