Patrimonio achaca el cierre del monasterio de Sijena al escaso número de visitantes

Tras cinco años cerrado al público y sin que las obras lo impidan, la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón aseguró ayer "estar abierta" a la posibilidad de "estudiar" la apertura del monasterio de Sijena, declarado Monumento Nacional en 1923 y Bien de Interés Turístico. No obstante, la DGA condiciona la decisión final a la valoración de la demanda "real" de visitantes y a los costes del restablecimiento del régimen de visitas.

Adelantándose a las conclusiones, las mismas fuentes estimaron que, actualmente y "siendo realistas", el territorio carece de un flujo continuo de visitantes en esta época del año e, incluso, llegaron a asegurar que se trata de "una zona poco turística". Por ello, consideran que la apertura podría ser más factible coincidiendo con el periodo estival.

Asimismo, insisten en que las visitas estarían "condicionadas" al inicio de la segunda fase de las obras de restauración, que acumulan varios meses de retraso. En relación a ello, fuentes de Patrimonio aseguraron que el inicio "únicamente" está pendiente de la firma con Caja Madrid, mecenas del proyecto, y, aunque todavía "no hay fecha" para la misma, indicaron que tendrá lugar "en breve". Por su parte, el director general de Patrimonio, Jaime Vicente, evitó ayer, de nuevo, hacer declaraciones sobre este asunto.

Cuatro días al mes por ley

Por el contrario, Alfonso Salillas, alcalde de Villanueva de Sijena y consejero comarcal de Turismo en Los Monegros, quiso manifestar su "malestar" ante las explicaciones ofrecidas desde el Ejecutivo autonómico y defendió "desde la legalidad" la reapertura del monasterio. Así, se refirió a la Ley de Patrimonio Cultural y en concreto, al artículo 33, del capítulo 1, en el que se dice que "los propietarios y titulares de derechos de los BIC tienen el deber de (...) facilitar la visita pública, al menos, cuatro días al mes". Ante ello, Salillas manifestó que la normativa "no habla de estudios o valoraciones de los responsables de la Dirección General de Patrimonio y ni siquiera se refiere a la demanda o no de visitantes; y por lo tanto, queda claro que hay que reabrir el monasterio de Sijena porque así lo dice la ley".

Además, respecto al coste de las visitas, Salillas aseguró que "Patrimonio no debe preocuparse, ya que el Ayuntamiento y la Comarca están preparados para asumirlo". Asimismo, el primer edil destacó la "buena" predisposición que actualmente tienen las Hermanas del Belén, moradoras del cenobio, y dijo que "estamos en un momento ideal para negociar el restablecimiento de las visitas". Del mismo modo, se mostró de acuerdo con que la apertura debe estar condicionada al desarrollo de las obras, pero recordó que los trabajos de la primera fase finalizaron en diciembre de 2007 y que desde entonces, a excepción de los tres meses de la Expo de 2008, "el monasterio sigue cerrado".

Por su parte, Sergio Baches, promotor general del Instituto de Estudios Sijenenses Miguel Servet (Villanueva de Sijena), cree que las manifestaciones realizadas desde Patrimonio "revelan un notable desconocimiento del entorno social y cultural de Los Monegros".

"El impacto del cierre es brutal"

En su opinión, "existe una importante demanda de visitas al cenobio" y es evidente en el "brutal" impacto que su cierre ha tenido en la propia casa natal de Miguel Servet, que ha bajado de 9.000 a 2.600 visitas anuales y que, recuerda, "se mantiene abierta gracias al esfuerzo del Ayuntamiento y de un puñado de voluntarios y sin el apoyo de las instituciones". Además, apunta que "los monumentos no se abren o cierran en función de la demanda sino de su interés artístico e histórico, aspectos que concurren en el caso de Sijena".