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La petición de caudal para una embotelladora en San Victorián provoca 9 quejas a la CHE

La propiedad de la parte privada del monasterio planea construir una nave y vender 'Agua de San Victorián'.

El uso del agua del manantial de San Victorián ha generado la discordia en el entorno del cenobio
La petición de caudal para una embotelladora en San Victorián provoca 9 quejas a la CHE
M. PARDINA

Bajo la marca 'Agua de San Victorián', la empresa propietaria de la parte privada del monasterio sobrarbense quiere comercializar el agua del manantial situado en el entorno del conjunto histórico del siglo XII, con la construcción de una embotelladora en Oncins. Pero el agua se destinaría además a la fabricación de cerveza artesanal en una industria que se levantaría en el polígono empresarial de Boltaña. Entre las dos plantas, se crearían 15 puestos de trabajo, según las previsiones del propietario. La solicitud del caudal que ha efectuado la empresa de Luis Vecino, Monasterio de San Victorián S. L., a la Confederación Hidrográfica del Ebro ha generado una gran polémica en la zona. Las reacciones no se han hecho esperar y ya han llegado nueve quejas a la CHE.

 

El uso industrial del agua del manantial de San Victorián ha desatado el temor en los núcleos del entorno, como los pueblos del mismo municipio del Pueyo de Araguás o Arro, perteneciente al Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe, a quedarse sin agua de boca o para uso agrícola y ganadero. Por ello, desde los dos consistorios afectados ya han solicitado que se actualice el actual aprovechamiento municipal, antes de conceder la cantidad solicitada.

 

Pero estos dos municipios no son los únicos que han alegado, ya que hasta el 15 de enero que acababa el plazo del trámite de competencia del proyecto se han presentado nueve reclamaciones, entre las que se encuentran comunidades de regantes de Los Molinos o Arro. Según confirmaron desde la CHE, la Confederación abrirá hoy el proyecto y a partir de ahora se iniciarán todos los trámites administrativos.

Los detalles del proyecto

El propietario de la parte privada del monasterio, Luis Vecino, con la sociedad Monasterio de San Victorián S. L., defiende su proyecto de construir una embotelladora, con la intención de crear 15 puestos de trabajo en la zona nada más comenzar. La nave se levantaría lejos del cenobio, en unos terrenos situados en la parte baja de Oncins, último núcleo de El Pueyo de Araguás antes de San Victorián, que no generaría impacto visual, asegura Vecino.

 

Estaría dentro del dominio de las 22 hectáreas del entorno que son propiedad privada pero "fuera del área protegida por el PGOU, porque el radio de protección del monasterio es de 300 metros desde el atrio, y nuestros terrenos van mucho más abajo", asegura.

 

"Primero que nos concedan el caudal y después ya nos pondríamos a trabajar en un proyecto conjunto con una cervecera, para hacer un producto artesanal también con el nombre de San Victorián", detalla. En este caso, las instalaciones se abrirían en el polígono industrial de Boltaña. Aunque no quiso desvelar el nombre de la cervecera socia, apuntó que probablemente sería aragonesa. En principio, tanto el 'Agua de San Victorián' como la cerveza 'San Victorián', pretenden ser marcas regionales con una distribución inicialmente en su entorno más próximo, y después en función de la demanda existente. El propietario indica que la idea data ya de 2003, que cuando desarrollaron el Hotel Monasterio de Boltaña y el polígono industrial, ya venía en el mismo paquete.

 

Vecino es consciente de la oposición que su proyecto ha suscitado. "Vamos a esperar a ver qué pasa porque la gente no está muy contenta. Pero el manantial es tan viejo como la propia Peña Montañesa. La ley me permite a mí solicitarla, y si me la conceden... Y si no, pues dejaremos los proyectos aparcados", apunta.

 

De hecho, añade que en sus escrituras ya consta esa fuente, puesto que la canalización hasta el propio monasterio la hicieron los monjes en los siglos V o VI. Desde allí, detalla, se distribuye a todos los barrancos por su propia naturaleza por lo que va hacia La Fueva, Oncins, El Plano...

 

No obstante, el proyecto de la construcción todavía no está redactado, ya que primero esperan conocer si podrían disponer de agua suficiente. Hasta ahora, tienen una concesión de 3,6 litros por segundo para el riego de las 22 hectáreas que poseen en el entorno del monasterio, y han solicitado 19,355 l/s; pero asegura que existen estudios de la Universidad de Zaragoza en los que se demuestra que el manantial dispone de 300 l/s.

 

Sin embargo, desde la Confederación apuntan que a partir de ahora el propietario tendrá que presentar el proyecto de toda la actuación, que deberá someterse a información pública. Este será el plazo en el que los afectados podrán presentar alegaciones con base en el proyecto. De hecho, aunque algunos ya intuían que era para la construcción de la embotelladora porque ya se mostró ese proyecto de manera extra oficial hace unos meses, los Ayuntamientos han presentado sus alegaciones sin conocer los pormenores del mismo.

 

Desde la dirección general de Patrimonio del Gobierno de Aragón también están atentos a esta solicitud para la construcción de una industria en el entorno del monumento. Según el director general de Patrimonio, Jaime Vicente, "hacemos un seguimiento detallado de esta iniciativa por si hubiera la más mínima afección al patrimonio. Hay un perímetro de protección e incluso allí se puede construir, pero se necesita permiso para comprobar que no hay impacto. De momento, no conocemos ningún proyecto en ese sentido".