DERRUMBE EN HUESCA

Desalojadas seis familias al caerse un muro en un edificio del Coso

El suceso ocurrió la noche de Reyes. La casa está junto a un solar donde se han hecho excavaciones arqueológicas.

Fachadas traseras de las casas afectadas que lindan con el solar
Desalojadas seis familias al caerse un muro en un edificio del Coso
RAFAEL GOBANTES

La noche de Reyes, los vecinos de dos inmuebles del Coso Bajo de Huesca no recibieron la visita de los Magos de Oriente sino la de los Bomberos y la Policía. La caída de un muro de carga en la fachada trasera del número 31 de la céntrica vía obligó a desalojar la casa, así como el edificio contiguo. Ambos lindan con el conocido como solar de Casa Vilas, donde desde 2002 se han derribado varios edificios y se han realizado excavaciones arqueológicas.

 

El derrumbe se produjo a las 23.00. La Policía evacuó a tres familias del Coso Bajo, 31, el directamente afectado, y a otras tantas del 33. Ayer seguían fuera de sus casas y sin fecha para volver, a la espera de que los técnicos evalúen los daños y garanticen la seguridad. Inicialmente se desalojó un tercero, cuya trasera también da al solar, pero sus residentes pudieron volver a las pocas horas.

 

"Mi mujer me dijo que había oído un ruido. Cuando salí al balcón, una vecina de otra casa me hacía señales advirtiéndome que se había caído un muro, entonces vi los escombros y avisé a la Policía y a los Bomberos", explicó Joaquín Lomero, que reside en el número 31 con su mujer y su hija. Los otros dos pisos están ocupados por dos parejas y la hija de 1 año de una de ellas. En el 33 residen otras tres familias. También están precintados tres locales comerciales de la planta baja.

 

Ayer por la mañana, tras dormir en casa de familiares, los vecinos esperaban noticias junto al solar, donde coincidieron con el alcalde. "No podemos subir ni a coger lo más necesario, porque nos fuimos con cuatro cosas (solo les permitieron subir un momento la noche anterior a por algunas ropas y enseres)", dijo Joaquín Lomero, que al igual que los otros vecinos pide una rápida solución. "Nos han dicho que hasta que no venga el perito no podemos hacer nada", añadía Ana Bolea, otra afectada.

Grietas en los pisos

Ambos se quejaban de que el solar excavado se llena de agua cuando llueve "y no la sacan". "Parece una piscina, y además hay grietas en los pisos", aseguró Ana Bolea, quien se enteró del derrumbe por una amiga, ya que en ese momento estaba cenando en casa de sus padres para celebrar la llegada de los Reyes. "Nos dijo que había temblado su casa y que había visto que el problema era en nuestro bloque".

 

Ayer, durante todo el día, bomberos y técnicos municipales inspeccionaron el lugar del derrumbe. Éste se debió a "un desprendimiento de tierras" que afectó a "la cimentación de la parte posterior del inmueble", informó el Ayuntamiento, que anunció que procederá a consolidar y apuntalar con urgencia la zona y aclaró que tendrá que ser la parte privada, los propietarios de los edificios y del solar, los que acometan las obras de seguridad necesarias.

 

El alcalde anticipó que no solo se revisarán los inmuebles afectados sino "el conjunto de edificios del entorno del solar que se ha excavado" para ver donde hay que apuntalar y donde se descartan nuevos derrumbes. Para Fernando Elboj, está clara la relación directa entre las excavaciones y el derrumbamiento. "Hay una parte excavada muy importante que obviamente algo ha tenido que ver", declaró, recordando que la obligación de actuar la tienen los propietarios del solar, mientras que la responsabilidad del Ayuntamiento es "garantizar la seguridad". Los técnicos municipales, añadió, han dicho que "bajo ningún concepto" se puede permitir que los vecinos vuelvan a sus casas hasta que no inspeccione y apuntale la zona.

 

La de ayer fue una mañana intensa para los bomberos. Cerca del Coso, en la Travesía de Valdés, caían a la vía pública varios trozos de escayola de una fachada que obligaron a cortar la calle.