Copueyo justifica el cierre porque sus clientes le adeudan 3 millones de euros

"Vamos a solicitar al juzgado la liquidación de la empresa. Nuestros trabajadores llevan casi cinco meses sin cobrar, ni siquiera tienen el paro, y no podemos seguir así". Eduardo Pueyo, gerente de Construcciones Copueyo, aseguró ayer que el cierre es la única salida para su empresa, una situación de la que culpó a las constructoras para las que ha trabajado como subcontratista. Según Pueyo, los impagos por parte de éstas, algunas importantes firmas del sector, suman casi tres millones de euros, un agujero económico que ha supuesto la asfixia para Copueyo y su filial, Euroconen.

Copueyo presentó suspensión de pagos el pasado mes de julio y anunció la presentación de un expediente de extinción de contratos para 80 trabajadores que se hizo efectivo el pasado mes de octubre.

Tanto a estos trabajadores como a los otros 70 que se quedaron en la empresa les adeuda las nóminas de los últimos cuatro meses, "y vamos camino del quinto", aclaró el empresario, que está preparando la documentación para plantear con urgencia la liquidación de la empresa, de manera que la plantilla pueda ir al paro y al menos cobrar el subsidio.

Las dos sociedades están en manos de un administrador concursal. Mañana, miércoles, el juez ha citado a los representantes de cinco constructoras para reclamarles la deuda. "La liquidación solo se podría evitar si las empresas la reconocen y la pagan", explicó Eduardo Pueyo.

Dedicada a realizar subcontratas para grandes constructoras de obra civil, Copueyo inició su particular crisis cuando hace un año y medio, en marzo de 2008, una empresa le devolvió los pagarés por los trabajos realizados en los meses anteriores. A este primer impago le sucederían otros.

El gerente aseguró que hay una contratista que le adeuda más de 850.000 euros. "Lleva sin pagar certificaciones desde el mes de mayo". Se le ofreció como solución que abonara directamente los salarios a los trabajadores y liquidara la Seguridad Social, un acuerdo que se quiso hacer extensivo a otros clientes, pero en ningún caso fructificó. "Todo son buenas palabras, pero nuestros trabajadores están sin cobrar desde julio", declaró Eduardo Pueyo, quien valoró la buena actitud demostrada en todo este tiempo por la plantilla.

En total, los impagos de las contratistas suman 2.056.190 euros en el caso de Copueyo y 976.999 euros en el de Euroconen, lo que ha provocado la falta de liquidez de la constructora. En septiembre, el juzgado les autorizó el aplazamiento de las cuotas a la Seguridad Social. "Pero las empresas siguen sin pagarnos y no están por llegar a acuerdos", indicó el gerente, que, con independencia de los trámites para la liquidación, va a interponer demandas con reclamación de daños y perjuicios a todas las empresas que le adeudan dinero.

Hasta 460 empleados

La mayoría de los trabajadores afectados son de Huesca, aunque también los hay de Zaragoza, ya que Euroconen se creó precisamente para llevar las obras en la capital aragonesa. La firma ha trabajado en Puerto Venecia y Valdespartera, así como en la estación intermodal de Delicias. En 2006, cuando los trabajos de la Expo estaban en su apogeo, llegaron a sumar 460 empleados. Meses atrás tenía contratos en la autovía entre Huesca y Lérida.

El expediente de extinción de empleo entró en vigor a mediados de octubre, por lo que los antiguos trabajadores ya pueden cobrar el subsidio. Más difícil es la situación para los que quedaron fuera del ERE, pues tendrán que esperar los trámites del cierre para inscribirse en el paro.

Hasta hace unos días un puñado de operarios todavía realizaba algunas obras, pero también para ellos se ha acabado el trabajo. Ayer, la nave del polígono Sepes donde se ubica la sede de Copueyo y Euroconen estaba prácticamente vacía. Tiempo atrás partían de ella hacia los tajos más de 80 vehículos.