HUESCA

Una familia media pagará 770 euros en 2010 por los principales impuestos municipales

El IBI ha subido un 70% de media en Huesca desde 2001, pero en algunas calles se ha disparado al 97 por ciento.

Los impuestos municipales representan solo una pequeña parte de la carga contributiva que soportan los ciudadanos, muy por debajo del IRPF o la fiscalidad de los combustibles. Sin embargo, cada año se genera un encendido debate en torno al recibo de la basura o el porcentaje de subida del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles).

 

En la ciudad de Huesca, una familia tipo de cuatro miembros tendrá que contribuir con unos 770 euros al presupuesto municipal de 2010 a través de los principales impuestos y tasas regulados en las ordenanzas fiscales que mañana aprobará el pleno del Ayuntamiento. Según cálculos de los servicios de Hacienda, por una vivienda de 100 metros de calles como José María Lacasa o el Paseo de las Autonomías, se pagará de IBI 360 euros.

 

A esta cantidad habrá que añadir 260 euros del recibo de agua y basura (65 cada trimestre), parte de los cuales va a parar al Gobierno de Aragón en concepto del canon de saneamiento. La cosa no acaba aquí. Entre 135 y 150 euros costará el impuesto de vehículos (IVTM) por un coche de un modelo familiar, por ejemplo un Citroën C5.

 

Teniendo en cuenta que en 2010 se congelan los tributos municipales por la crisis, a excepción del IBI, que sube un 4%, esa familia sufrirá un incremento de 14 euros respecto a lo que pagó en 2009.

 

La antigua contribución urbana, el agua y la basura y el IVTM son tasas e impuestos obligatorios para alguien con una vivienda en propiedad y un vehículo. Pero si se desarrolla determinada actividad o se quiere hacer una obra en casa, la lista de la fiscalidad se amplía. Un comerciante paga el Impuesto de Actividades Económicas; por hacer una reforma en un piso, el solicitante satisfará el 4% del presupuesto de la obra; o si se recibe una herencia, habrá que destinar una parte a las plusvalías.

 

Si además se quiere disfrutar de los servicios municipales, hay unos precios públicos a abonar, como la entrada a las instalaciones deportivas o la cuota de la escuela infantil. Otros, como recuerda el concejal de Hacienda, Luis Felipe, no se pueden cobrar: la limpieza viaria, la Policía Local o los bomberos. En este caso se paga por algunos servicios, aunque representan una mínima parte.

 

El Ayuntamiento de Huesca ha decidido que en los tiempos que corren lo aconsejable es congelar los impuestos, eso sí, no renuncia a subir el IBI, que por cierto es el más gravoso. La antes denominada contribución urbana es la principal fuente de ingresos, representa un 35% del dinero que entra en el Ayuntamiento, 12,7 millones en 2009. Los grupos de la oposición han propuesto la congelación del IBI e incluso su rebaja, acorde con el IPC, pero el equipo de gobierno quiere completar el ciclo de 10 años en que se repartió la subida de un 70% tras la revisión catastral de 2001.

 

Aunque esta es la subida media, Chunta Aragonesista ha denunciado que hay zonas donde se ha disparado un 97% en nueve años. Es el caso de la calle de Cabestany, mientras que en el Coso Alto no pasa del 50%. La diferencia se explica en parte porque la primera ha pasado de tener una situación periférica a convertirse en el centro urbano, mientras que las condiciones de la segunda apenas han variado. Los datos figuran en un informe de los servicios de Hacienda, que realiza un muestreo con 10 viviendas de distinta superficie situadas en diferentes barrios para observar la progresión de este impuesto.

 

Y es que el IBI, que se calcula en función del valor catastral de la propiedad, tiene en cuenta la superficie, pero también la categoría de la calle, establecida según unos criterios del Ministerio de Hacienda que valoran desde la antigüedad de la red de alcantarillado hasta la calidad constructiva, la ubicación en el mapa de la ciudad o la dotación de servicios. La diferencia entre pisos de similares características del Paseo de las Autonomías o Padre Querbes puede superar los 100 euros.