Ha sido la gota que ha colmado el vaso. A las reiteradas críticas del Gobierno navarro por el retraso de la autovía A-21 (Pamplona-Jaca) en Aragón, se ha sumado ahora la noticia de la paralización de los primeros cuatro kilómetros en esta comunidad, entre el límite provincial y Tiermas, porque la adjudicataria está en concurso de acreedores, una situación que podría retrasar dos años su entrada en servicio.

De los 48 kilómetros de Navarra, 20 ya están inaugurados y el resto, en obras. El Gobierno foral, que financia su parte de las obras, prevé acabarla a finales de 2011. En Aragón, donde las costea el Ministerio de Fomento, el panorama es muy distinto y el horizonte llega hasta 2014, ya que con 52 kilómetros, todavía no hay ninguno inaugurado y solo 20 están en obras.

El tramo Límite Provincia de Navarra-Tiermas fue adjudicado a Tecnología de la Construcción (Teconsa) en julio de 2008 por 23,8 millones de euros. El mes pasado presentó un concurso de acreedores y ha dejado paradas las obras. Inicialmente estaba previsto que entrara en servicio dentro de tres meses. Ni siquiera está ejecutado el 20%, de forma que no es posible la cesión del contrato, habrá que rescindirlo y volver a licitarlo.

La consejera de Obras Públicas de Navarra lamentó que cuando en diciembre de 2011 concluyan las obras de la autovía Jaca-Pamplona en su territorio, "al cruzar la muga tendremos que conectar con una carretera nacional". Laura Alba reclamó al Ministerio de Fomento que agilice las inversiones en la parte que es de su competencia. Calificó de "malísima noticia" la paralización de las obras en el primer tramo aragonés y, aunque entiende que se enmarca en el contexto de la crisis, "es cuando las administraciones debemos ser más diligentes".

"Cansados de reclamar"

Laura Alba declaró que desde su Gobierno están "cansados de reclamar a Fomento que se corresponsabilice de la obra, en paralelo al esfuerzo que hacemos los navarros, porque esta autovía conectará el País Vasco con Cataluña y va a favorecer el desarrollo de los territorios que atraviesa. Pero eso será cuando el eje esté completado".

Por su parte, Fomento siempre ha considerado injustas las críticas navarras y enmarca la A-21 dentro de un eje mayor que comunicará Pamplona, Huesca y Lérida. El senador socialista y presidente de la comisión de Fomento, José María Becana, reiteró este argumento diciendo que "se ha empezado por los tramos entre Huesca y Lérida, es una autovía de abajo arriba". Recordó que para las tres autovías hay más de 200 millones de euros presupuestados en 2010. "Si ellos (Navarra) lo miran desde el punto de vista de llegar a Jaca, es cierto que puede haber cierta demora, pero si piensan en llegar al Mediterráneo, está muy avanzada".

De los seis tramos navarros, la mitad ya está en servicio (Pamplona-Noaín, Noaín-Monreal y Monreal-Izco); el de Izco-Venta de Judas se inaugurará en unos meses; y acaban de empezar las obras en Venta de Judas-Yesa y Yesa-Límite Provincia de Navarra, 17 kilómetros que se prevén concluir a finales de 2011, con una inversión de 240 millones por el sistema de peaje en sombra, es decir, la adjudicataria financia la obra y la administración le abona periódicamente una cantidad.

Enmienda de UPN para Aragón

Esta situación contrasta con la de los ocho tramos aragoneses. No hay ninguno en servicio, solo la mitad están en ejecución y otros por adjudicar. Tres aparecen sin consignación específica en los Presupuestos Generales del Estado de 2010. El capítulo de inversiones solo destina 17,8 millones de euros a la A-21, frente a los 105 de la A-23 (Nueno-Jaca) o los 78 de la A-22 (Huesca-Lérida). UPN, partido que sustenta al Gobierno navarro, está incluso dispuesto a presentar una enmienda a los Presupuestos a favor de los tramos de Aragón "para dar el impulso que necesita la autovía".