HUESCA

Los empresarios urgen la ejecución de 34 tramos de autovía sin finalizar

País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña y Valencia exigen celeridad para completar el eje Cantábrico-Mediterráneo y reivindican que se prolongue más allá de los Pirineos

HUESCA. Las organizaciones empresariales de las regiones del noreste de España instado ayer al ministro de Fomento, José Blanco, a que acelere los tramos aún por finalizar en el gran eje de comunicación que enlazará el Cantábrico con Mediterráneo a través de las autovías A-21 (Pamplona-Jaca), A- 22 (Huesca-Lérida) y A-23 (Somport-Sagunto). Representantes de Navarra, Aragón, País Vasco, Cataluña y Valencia participaron en Huesca en una cumbre empresarial en la que firmaron un manifiesto reclamando la agilización de las obras.

 

De los 57 tramos en que se subdividen las tres autovías, 23 están en servicio, otros 22 se están ejecutando y faltan 12 por contratar. En los 445 kilómetros de longitud de la Somport-Sagunto, hay casi 350 abiertos al tráfico. Ya se puede viajar por autovía desde Sagunto a Nueno, pero el recorrido hasta Jaca está todavía en obras o pendiente de algunos trámites administrativos. En la A-21, se pueden sumar 20 kilómetros en servicio en Navarra (en esta comunidad las obras las ejecuta el Gobierno foral), pero quedan por acabar otros 90. Por último, en los 110 kilómetros que separan Huesca y Lérida, solo hay 22 abiertos, dos de los once tramos.

El manifiesto fue suscrito por 14 organizaciones en la sede de la Confederación Empresarial Oscense. En él reiteran la "excepcional importancia" que tiene la culminación de las obras para la conexión entre las regiones del cuadrante nordeste de España y "el gran valor estratégico" para la interconexión con otras autopistas, autovías y carreteras del tejido europeo, estatal y autonómico.

 

El manifiesto da una de cal y otra de arena al Ministerio de Fomento. Muestra su "satisfacción" por las actuaciones realizadas en los últimos años, reconociendo los avances en la tramitación, pero insta a José Blanco "a que tome las decisiones oportunas para poner en servicio los tramos todavía pendientes" y "en el menor plazo posible".

 

El anfitrión, José Luis López, presidente de Ceos-Cepyme, declaró tras la firma que la finalización de las tres autovías sería una ayuda para salir de la crisis, un argumento en el que insistió Juan Lazcano, máximo responsable de Infraestructuras de la patronal española, Ceoe. "Se trata de una doble oportunidad para acabar la infraestructura y generar empleo".

 

Los empresarios navarros, que se han caracterizado por ser especialmente críticos con las obras que debe completar Fomento para enlazar Pamplona y Jaca, se mostraron satisfechos del esfuerzo realizado por el Gobierno foral, que acaba de aprobar un Plan de Infraestructuras con una financiación específica para la A-21, según anunció el presidente de esta confederación empresarial, José Manuel Ayeso. Sus vecinos vascos valoraron la necesidad de reforzar la conexión con el Mediterráneo. El secretario general de la confederación del País Vasco, José Guillermo Zubía, dijo que la red viaria del nordeste necesita descongestionarse.

 

Las reivindicaciones de Aragón, Valencia y Cataluña miran hacia el norte. Los empresarios de estas comunidades reclamaron que la A-23, entre Sagunto y Somport, se prolongue más allá de los Pirineos. José Vicente González, presidente de la confederación valenciana, pidió al Gobierno que refuerce las acciones diplomáticas para que la autovía "no acabe en la nada" al llegar al túnel de Somport. Manuel Rodríguez Chesa, responsable de las Cámaras de Aragón, criticó "el parón al llegara la línea fronteriza" y dijo que las malas comunicaciones con Francia son "una espina" que tienen clavada los aragoneses. Desde Lérida también se denunció que el país vecino "vive de espaldas a España". Joan Simó, presidente de la Cámara de Comercio, hizo suyo el problema y recordó que "Lérida tiene 100 kilómetros de cordillera y solo una salida por el valle de Arán".