HUESCA

La Guardia Civil rastrea sin éxito la zona de Ordesa donde se perdió la montañera francesa

huesca. Las esperanzas de hallar con vida a la montañera francesa de 61 años que se extravió el pasado viernes en la zona del cañón de Añisclo, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se desvanecen con el paso de las horas. La búsqueda iniciada el mismo día de la desaparición continuó durante toda la jornada de ayer, pero no permitió dar con ningún rastro de la mujer.


Su pista se perdió el viernes al mediodía en el barranco de Capradiza, próximo al cañón de Añisclo, cuando participaba en una excursión junto a otras 13 personas de su misma nacionalidad, entre ellas el marido de la desaparecida. Al parecer, la intención del grupo era realizar una travesía entre Cuello Arenas y Pineta, un recorrido "factible" pero que requiere una cierta preparación, según fuentes del operativo de rescate.

Aunque no es muy extenso, se trata de un paraje boscoso, con abundante maleza y poco transitado, además de "muy agreste", ya que en él abundan las cortadas. Todo ello dificulta considerablemente la búsqueda de la desaparecida, en la que ayer tomaron parte ocho miembros de los equipos de montaña de la Guardia Civil, además de un perro adiestrado con su guía y el helicóptero UHEL-41, que ya intervino en las primeras labores de rastreo el viernes.


La voz de alarma la dio sobre las 17.15 de ese día uno de los miembros del grupo, que bajó a pie hasta Nerín, la población más cercana (a unos 8 kilómetros), para avisar de lo sucedido. Fue el personal del hotel Palazio de esta localidad el que llamó al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) con base en Boltaña, que se puso en marcha de inmediato, tanto por tierra como por aire. Sin embargo, la primera inspección no dio ningún fruto y los trabajos se reanudaron a primera hora de ayer.


Las labores se centraron en el reconocimiento exhaustivo del entorno en el que se vio a la mujer por última vez. "Se van mirando todas las vertientes para ver si se encuentra algo", explicaron fuentes del equipo de emergencias, puesto que se teme que pueda haber sufrido una fatal caída.


Desde el primer momento, también colaboró en el rastreo el marido de la montañera, que precisamente era quien guiaba la expedición. Durante toda la mañana de ayer, el hombre permaneció en la zona con los agentes, con el objetivo de acotar lo máximo posible el área de búsqueda. También se acercaron hasta Nerín los amigos de la pareja que participaban en la travesía, aunque por la tarde regresaron a Escalona, donde se hospedan.


Las labores se interrumpieron poco antes de las 22.00, ya que la falta de luz convierte este terreno en muy peligroso, y se reanudarán a primera hora de hoy.

 

Cuatro rescates

 

Por otra parte, la tripulación del helicóptero UHEL-41, además de participar en la búsqueda de la montañera francesa, tuvo que atender ayer otros cuatro rescates, aunque ninguno de ellos revestía gravedad.

Tres tuvieron lugar en el término municipal de Benasque. Allí, un hombre sufrió contusiones al caerse en el Portillón Superior, otro fue localizado tras perderse en el valle de Ballibierna y un tercero se lesionó el tobillo, al igual que otro montañero auxiliado en Panticosa a última hora de la tarde.


El mes que está a punto de acabar está siendo especialmente trágico en el Pirineo aragonés, con un balance provisional de dos fallecidos. Se da la circunstancia de que ambos, barranquistas, perdieron la vida en sendos accidentes el mismo día, el pasado 13 de junio. Uno murió al resbalar cuando se preparaba para un rápel del barranco Sorrosal, en el término municipal de Broto; y el otro, en un desnivel del cauce de Literola, en Benasque.