El Ayuntamiento estudia llevar ante el juez a uno de los grafiteros más buscados

La Policía Local de Huesca sorprendió el jueves con las manos manchadas de pintura de esprai a 'K07', el grafitero más buscado de la ciudad. Se trata de un joven de unos 20 años cuya identidad no ha sido facilitada y al que el Ayuntamiento de Huesca estudia llevar ante los tribunales para que responda de los graves daños causados en los últimos años en edificios públicos y privados, valorados en 25.000 euros.

Según fuentes municipales, el joven aprovechó la multitudinaria celebración en la zona de ocio del Tubo de la victoria del Barça en la final de la Liga de Campeones para ir estampando su firma en varias fachadas. Agentes que participaban en el operativo de seguridad de aquella noche le observaron y, tras una persecución a la carrera por varias calles, lograron detenerle. Además, hay varios testigos que le han reconocido.

Fuentes municipales no ocultaron su satisfacción por la identificación ya que era el grafitero más activo de Huesca. La Policía trabaja ahora en localizar su firma en su base de datos de pintadas, que incluye más de 1.000 fotografías de toda la ciudad y que se consideran como 'huellas dactilares'.

Una vez que se haga la valoración económica de lo que supondría la limpieza de sus pintadas y se recopilen las numerosas denuncias presentadas en los últimos años en el cuartel de la Policía Local y en la comisaría de Policía Nacional, el consistorio tomará las "medidas oportunas". No obstante, fuentes municipales ya apuntaron ayer que dada la gravedad de los daños, lo más probable es que se lleve el caso ante la Justicia. Hasta ahora solo dos grafiteros han tenido que responder de sus daños en los tribunales ya que el resto de denuncias se han quedado en la vía administrativa. Uno de ellos ('Seri') fue condenado recientemente a pagar una indemnización de 3.000 euros y a 7 días de trabajos comunitarios, mientras que el segundo está aún pendiente de sentencia. En este caso, el consistorio le reclama daños por valor de más de 6.000 euros.

Por otra parte, 'K07' tendrá que pagar una multa al Ayuntamiento de solo 180,30 euros ya que hasta 2010 no empezará a aplicarse la nueva ordenanza cívica, que fija sanciones de hasta 3.000 euros.

Queda mucho por limpiar

La presión policial de los dos últimos años ha logrado reducir la aparición de nuevas pintadas. No obstante, Germán Sanromán, edil de Medio Ambiente, afirma que aún queda mucho trabajo por hacer para borrar la plaga de grafitis "porque cuando terminas por un lado casi tienes que volver a empezar por la otra punta de la ciudad". Para ello, espera reforzar este verano a las brigadas con una máquina especializada cuyo coste ronda los 70.000 euros, la misma cantidad que se pagó en 2007 a una empresa externa para estas labores. Las zonas más castigadas son el Paseo de las Autonomías, algunos rincones del Casco, los Olivos y Torre Mendoza, "que coinciden con lugares habituales de concentración de jóvenes".