HUESCA

Aliaga confía en la venta de Mildred antes de la subasta y en la oferta de Eusebio Lázaro

Que la magistrada del Juzgado número 2 de Huesca haya autorizado la subasta un año y medio después del cierre de la fábrica Mildred, no significa que tenga que producirse. Es parte de la respuesta al auto del consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, quien no solo confía en que se pueda efectuar la venta, incluso antes de la subasta, sino en que la propuesta de compra de Eusebio Lázaro se materialice.


Este empresario madrileño presentó en enero de 2008 una oferta de 12 millones de euros por la fábrica. Unos meses después, la juez autorizó la venta y le dio un plazo para que presentara una fianza por el 10% del importe, pero no hizo el depósito ni en las sucesivas prórrogas. El decisión de la juez es la respuesta a la petición formulada en julio por los administradores concursales que gestionan la suspensión de pagos de las compañías Mildred Pastelería y Pauni S. A.. Pero en agosto, Eusebio Lázaro propuso una rebaja en su oferta de 4,7 millones de euros, la cantidad que estima que tiene que invertir para poner en marcha la fábrica. En el auto judicial, no se menciona esta oferta.


Pero el consejero de Industria, Arturo Aliaga, no descarta esta posibilidad y asegura que mantiene el contacto tanto con la comisión liquidadora como con Eusebio Lázaro, con el que habló la noche del martes, el día que se dio a conocer la decisión judicial. De hecho, apunta que la autorización del juez no tiene por qué cambiar el proceso. "Si antes de la subasta se presenta una oferta de más de ocho millones, se le puede vender directamente", indica. Eso sí, siempre y cuando autorice la juez.


Aunque no quiso dar detalles de las gestiones que se estaban haciendo en este sentido, "no estamos quietos y hay que intentarlo hasta el último momento", apuntó. De hecho, aseguró que "si algún día veo que no se puede, seré el primero en decirlo".


"Eusebio Lázaro ya sabe lo que tiene que hacer. Ahora está cerrando algunos flecos con las marcas y hablando con proveedores", apuntó Aliaga con la confianza en que esta operación pueda cerrarse antes de la subasta. No obstante, también destacó que la única estrategia posible es que se produzca la venta, sea en subasta o no. "La solución que sea pero que la gente entre a trabajar", resumió. Además, indica que si se llega a la subasta se vuelve a abrir la puerta a posibles interesados. "Igual ahora aparecen compradores a los que no les interesaba cuando se pedían 23 o 24 millones de euros", comentó.


Por su parte, María José Berdiel, representante sindical (UGT) de los ex trabajadores de Mildred, resaltó que no entiende por qué se retrasa tanto la venta. "Mi impresión es que los concursales no se fían de Eusebio Lázaro y, en cuanto a la DGA, no sé qué imagen les da para creérselo porque no ha depositado el dinero". No obstante, tiene esperanza en la subasta porque calcula que en torno al 50% de los casi 400 trabajadores de la fábrica, siguen sin empleo. Por su parte, CC. OO. apuesta por que los trabajadores pidan indemnizaciones a Eusebio Lázaro por "evitar" que otras empresas accedieran a la compra.


El consejero Arturo Aliaga no ocultó ayer su "preocupación" por la situación que atraviesa el sector de la industria en Huesca y por el anuncio de la empresa Apsar, aunque ya estaba al tanto de su situación económica.