No se sabe ni cuándo ni adónde empezarán a volar los primeros aviones de rutas regulares desde el aeropuerto Huesca-Pirineos. Esos interrogantes todavía están en el aire, pero empiezan a calentarse motores para despegar y crear conexiones desde la capital oscense. Las aerolíneas Air Nostrum, filial de Iberia, y la altoaragonesa Pyrenair negocian con el Gobierno de Aragón la firma de un convenio económico de colaboración, que estará listo en pocos días, para iniciar la actividad regular.

Primero se pone el dinero y después se piensa en cuáles serán los destinos, esa es la fórmula. La terminal está operativa desde el 10 de mayo de 2007, aunque el primer avión ya aterrizó el 21 de diciembre de 2006, y desde entonces la compañía Pyrenair, que es la única que opera en las instalaciones, ha organizado vuelos chárter para traer esquiadores a las pistas de la provincia. Mientras se prepara el terrero para el despegue de las rutas, la aerolínea altoaragonesa cierra su campaña invernal con nuevos enlaces a Sevilla, Londres, Palma de Mallorca y seguramente un tercero a Canarias (Tenerife Sur), que se sumarán a los que ya funcionaron el pasado mes de invierno que unían el Pirineo con Madrid y La Coruña.

Esa será la oferta para la próxima temporada, que comenzará el 28 de diciembre con la finalidad de asegurar que haya nieve en las pistas aragonesas, explica el presidente ejecutivo de Pyrenair, Hugo Puigdefábregas. Sin embargo, la planificación de vuelos regulares costará más tiempo, y no será a corto plazo. De hecho, todavía no se ha fijado un tiempo pero las intenciones de darle un impulso son manifiestas y así quedará patente en la firma del convenio que está a punto de cerrarse. En este caso, el papel del Gobierno de Aragón, igual que hace con la Sociedad del Aeropuerto de Zaragoza (PAZ), es promocionar la actividad de vuelos regulares.

El consejero de delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, ya dio muchas pistas de lo que se llevaban entre manos el pasado 3 de julio en su visita a la Exposición Internacional donde presentó el balance de las operaciones de la compañía en Zaragoza. "Si el tiempo, el petróleo y las circunstancias no lo impiden, seremos operadores de todos los aeropuertos de Aragón". Así respondió a la pregunta sobre el interés de la compañía en Huesca-Pirineos. "Nosotros estamos encantados de que se hagan nuevos aeropuertos. Creemos que debe ser y es prioritario para el Gobierno de Aragón y que es una demanda lógica de los ciudadanos", añadió.

"Durante 15 años hemos tenido la vocación de ser iniciadores y lanzadores de todos los aeropuertos", comentó. La explicación que dio es que no solo se rigen con la eficiencia económica, ya que consideran que son una puerta a la ciudad. Por ello, indica que dan la bienvenida a cualquier pequeño aeropuerto que primero conectan con Madrid y Barcelona, lo que les sirve para saber adónde vuelan desde ahí para crear enlaces directos. Fue una pista.

Doblar el número de pasajeros

Pero habrá que darse prisa si se quiere tomar la delantera a otras instalaciones próximas como el aeropuerto de Lérida cuya puesta en servicio está prevista para el próximo verano. Es lo que más preocupa al presidente ejecutivo de Pyrenair, empresa que basa su negocio en el transporte de los esquiadores, que podrían optar por la oferta de nieve de Cataluña.

Este invierno Pyrenair ofertará los vuelos con Madrid para fines de semana o semanas completas. En el caso de La Coruña también habrá un vuelo de llegada los viernes y otro de salida el domingo así como otra oferta de domingo a viernes. Todos estos se harán durante siete semanas. Además, desde finales de enero y durante todo el mes de febrero se conectará Palma de Mallorca con Huesca, en viajes de siete días; y la misma oferta tendrán desde Sevilla, un mercado en el que estiman que tendrán mucha demanda.

Pyrenair también traerá por primera vez esquiadores desde Londres y se están cerrando los acuerdos para establecer una conexión con Canarias. En este caso, se ha pensado para las dos últimas semanas de enero y las dos primeras de febrero.

Con esta planificación, Puigdefábregas espera casi duplicar, el número de viajeros transportados. La temporada pasada se cerró con un balance de 8.000 usuarios y para esta esperan alcanzar los 15.000. De momento, aunque no son vuelos regulares, los altoaragoneses pueden aprovechar los viajes de regreso para organizar sus salidas.