HUESCA

La antigua travesía de la N-330 tendrá cuatro carriles y doblará su anchura

Los trabajos de la avenida de Martínez de Velasco de Huesca terminarán a principios de 2009.

Las balizas colocadas a finales de julio anunciaban el inicio de las obras y dos semanas después las máquinas dibujan ya el perfil del nuevo acceso a Huesca desde la autovía de Zaragoza. El acondicionamiento de la prolongación de la avenida de Martínez de Velasco, antigua travesía de la carretera N-330, estará acabado en el plazo de seis meses. Se construirá una calzada de cuatro carriles, dos en cada sentido de la circulación, y tres nuevas rotondas que encauzarán el tráfico hacia futuras vías. La actual calzada, con 10 metros de anchura, se convertirá en una avenida de 23 metros.


La mejora de este tramo viario, con una longitud de 1,2 kilómetros, estaba pendiente desde hace siete años, cuando se redactó un proyecto que quedó aplazado por falta de dinero al retractarse el Ministerio de Fomento de la inversión comprometida para esta actuación. A finales del año 2006, el acondicionamiento de las viejas travesías de la N-330 y de la N-240 (paseo de Ramón y Cajal) recibió el impulso definitivo con la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y el Ministerio por el que este último asumía la financiación completa de las obras, con un coste de 4 millones de euros.


La intervención que se acomete en Martínez de Velasco, adjudicada la UTE formada por Copeisa, Construcciones y Desmontes Marco S. A. y Hormigones Grañén S. L., tiene un coste de 1,6 millones y supone la primera fase del proyecto. Los trabajos correspondientes a la antigua carretera de Barbastro (1,5 kilómetros), cuyo proyecto está ahora en fase de revisión, se licitarán antes de que acabe el año. Para esas fechas, los cambios efectuados en la travesía de la N-330 serán notorios.


Las rotondas y el hospital


El acondicionamiento supondrá la reordenación del tráfico mediante cuatro rotondas equidistantes: la ya existente frente al Hospital de San Jorge, una que dará entrada en el complicado acceso al supermercado Simply, otra que derivará la circulación hacia una futura calle que en su momento enlazará con la Plataforma Logistíca PLHUS, y abrirá puertas a una nueva urbanización, y una cuarta situada frente a la ITV.


Las dos glorietas centrales serán cerradas, igual que la que ahora funciona, pero la última se hará partida porque está muy cerca de la autovía. "Si se hiciera cerrada sería un impedimento para el tráfico que llega porque los conductores tendrían que frenar", explicó Manuel Oliván, ingeniero jefe de la obra. Las rotondas situadas en el centro de la calzada tendrán un diámetro de 40 metros. Su amplitud permitirá soportar mejor el peso de los camiones y dará una mayor fluidez al tráfico.


Asimismo, el proyecto de obra debe adaptarse a la presencia de la rotonda que en 2002 se construyó frente al hospital y a la imposibilidad de utilizar los 446 metros cuadrados del aparcamiento delantero del centro sanitario. El diseño de la avenida incluía esta franja de suelo, pero los 500.000 euros que el Salud pidió al Ayuntamiento de Huesca a la hora de la venta dejaron el terreno fuera de la urbanización. Esta circunstancia conllevará que desde dicha rotonda hasta el pinar del hospital, un tramo de unos 100 metros de longitud, la calzada tenga un solo carril en lugar de dos.


En todo caso, las rotondas serán lo último que se haga "porque hay que tener la carretera en servicio", apuntó Oliván. Así, los trabajos se centran en uno de los lados de la vía, que se urbanizará totalmente antes de acometer el otro. "Se trata de no cortar el tráfico y de molestar lo menos posible a los usuarios", indicó el ingeniero.


Los árboles


El acondicionamiento de la vieja carretera no beneficiará solo a los conductores, ya que las nuevas aceras, con tres metros de anchura, configurarán un paseo para los peatones. Se mejorarán la entrada al campo de fútbol y a las instalaciones del club de tenis y el acceso al cuartel de la Guardia Civil.


Asimismo, van a renovarse los semáforos, se colocarán bancos y cada 25 metros se plantará un árbol. Parte del arbolado existente junto al cuartel tendrá que cortarse, pero los cedros y palmeras se trasplantarán a otra zona de la ciudad. En el interior de las rotondas habrá aceras interiores y un pequeño jardín con un elemento escultórico.


Además, el proyecto no se queda solo en la superficie, sino que incluye la construcción de servicios para acomodar las canalizaciones de agua potable y las de saneamiento a todas las viviendas y empresas de la prolongación de Martínez de Velasco. En este momento, varios de los edificios de la zona, incluido el acuartelamiento, bombean sus aguas residuales a la red central de Huesca. "Ahora todo se desaguará en el nuevo colector, que cruza la calzada en la rotonda cercana a la ITV", explicó Manuel Oliván.