La DGA no decomisará hasta el lunes los perros de Fañanás

Agricultura no tenía ayer la orden judicial necesaria para poder acceder al cobertizo

Los veinte perros que malviven en un cobertizo de bloques de hormigón a las afueras de la localidad de Fañanás, dependiente del municipio de Alcalá del Obispo, seguirán hacinados en este espacio de tan solo 25 metros cuadrados al menos hasta el próximo lunes Para entonces, el departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón confía en tener ya la orden del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Huesca para que sus técnicos puedan acceder a esta propiedad privada y proceder al decomiso de los canes, trasladándolos posteriormente a una perrera.


Ayer, dos veterinarios de la Oficina Comarcal Agroambiental (OCA) de Huesca se desplazaron hasta el lugar minutos después de que expirara el plazo que le había dado la DGA al propietario de los perros para que los alimentara y mejorara su situación sanitaria, después de que el Seprona de la Guardia Civil denunciara que se encontraban desnutridos y con numerosas lesiones por continuas agresiones entre ellos.


Los veterinarios se subieron a una pila de ladrillos para poder observar el interior del cobertizo y comprobaron que, pese al requerimiento urgente, seguía habiendo 18 perros de distintas edades y razas. "No hay espacio suficiente para tantos animales a la vez, porque incluso si hubiera solo dos perros, ya se volverían locos", señaló Fernando Moreno, uno de los veterinarios. Aunque los 2 cachorros de tres meses que había el lunes dentro de una furgoneta abandonada habían desaparecido, sí continuaban en la zona los otros 2 perros sueltos.


Al lugar se acercó también el alcalde de Alcalá del Obispo, Juan Antonio Sistac, quien confirmó que a lo largo de esta semana había ido en dos ocasiones a alimentar a los animales arrojándoles cada día medio saco de pan por encima de la tapia. También explicó que, antes de que se presentara la denuncia, el consistorio ya había instado al dueño de los perros -ex alcalde del municipio- a mejorar las condiciones de habitabilidad. Sistac confía en que la DGA actúe "porque hay que encontrar una solución ya".


Fuentes del departamento de Agricultura indicaron que en el acta levantada por los veterinarios se dejó constancia de que los perros sí que estaban alimentados pero que, sin embargo, las condiciones higiénico-sanitarias seguían siendo inadecuadas. Ahora, tienen que volver a notificar la resolución al propietario de los canes y esperar a que el juzgado les autorice la entrada en el cobertizo. Mientras tanto, la DGA continúa haciendo gestiones con la DPH para estudiar la posibilidad de trasladar los animales a su perrera. "Lo importante es que durante estos días no les va a faltar agua ni comida porque el alcalde de Alcalá del Obispo sigue pendiente del tema", manifestaron.