El equipo de gobierno PSOE-PAR se quedó solo a la hora de dar la aprobación inicial al plan de ordenación urbanística del polígono de harineras, una zona situada en pleno centro de Huesca en la que se prevé la construcción de más de 1.300 viviendas una vez que las fábricas, que están en funcionamiento, se hayan demolido.

El consenso alcanzado hace un mes para aprobar el convenio de gestión entre el ayuntamiento y los propietarios del suelo, al que solo se opuso Chunta Aragonesista, no pudo repetirse ayer. El Partido Popular, que sí respaldó el acuerdo entre las partes, rechazó el plan especial e Izquierda Unida, que en la comisión previa había dado el sí, se abstuvo en la votación plenaria. CHA se reafirmó en su voto negativo.

El alcalde y responsable de Urbanismo, el socialista Fernando Elboj, defendió el planeamiento presentado por la propiedad (dos edificios de 17 plantas y varios de 15 alturas) porque un suelo en el centro de la ciudad "no se puede concebir como una área dormitorio". Elboj insistió en que el plan responde a un modelo urbano "nuevo, moderno y sostenible". "A comienzos del siglo XXI, la altura de esos edificios no se puede considerar excesiva", apuntó.

Ana Alós, que ayer se estrenó como portavoz del PP, no compartió los elogios del alcalde a este plan porque "no es el urbanismo que se podía haber hecho en esta zona". Los populares lo rechazaron por lo mismo que hace seis años no apoyaron el Plan General de Ordenación Urbana: la alta edificabilidad del área.

Hoy, como entonces, el PP planteó el traslado de parte de esa edificabilidad a otras zonas en las que los promotores implicados en este polígono tienen suelos. "Proponemos compartir edificabilidad para conseguir un centro más esponjado y ya sabemos que es difícil, pero ni se ha intentado", afirmó Alós. La no inclusión de un parquin subterráneo en el documento urbanístico que saldrá a exposición pública fue otro de los argumentos para rechazar el plan.

El portavoz del PAR, Fernando Lafuente, justificó su apoyo al plan especial porque "no es un dislate". "A pesar de no ser la solución óptima es factible", añadió.

Error en el dictamen

La concejal de IU, Trinidad Rincón, adelantó que presentará alegaciones al plan de ordenación y, a partir del error detectado en el dictamen técnico, planteó sus dudas acerca de los artículos de la LUA bajo los cuales se ha elaborado el documento. El error, "que es de forma y que será subsanado", según el secretario municipal, se refiere a este suelo como de uso dominante terciario y de servicios "mientras que en el PGOU está área está catalogada como residencial", apuntó Rincón. "Según se aplique un criterio u otro, las reservas de parquin y equipamientos varían", afirmó.

Luis Gállego (CHA) aseguró que los objetivos del ayuntamiento a la hora de aprobar la densidad edificatoria en el polígono no se han cumplido porque "no están garantizados todos los puestos de trabajo de las empresas ubicadas en la zona". Y lamentó con el PGOU se hubiera dado a los propietarios del suelo "unos derechos importantes en cuanto a la edificabilidad que es casi imposible quitarles".

Por otra parte, el Consejo Ciudadano se reunió ayer a petición de la Federación de Barrios de Huesca, que reclamó información sobre el polígono de las harineras. A la reunión no asistió ninguno de los portavoces del equipo de gobierno, según denunció el PP. Sí que acudieron los portavoces de los tres grupos de la oposición municipal.