HUESCA

El matadero municipal tuvo en 2007 un déficit de 412.000 € que obliga a cambiar su gestión

El área de Desarrollo de Huesca descarta el cierre de la instalación y plantea una concesión como alternativa.

El matadero municipal de Huesca no es rentable. En el año 2007 esta instalación tuvo unos gastos de 785.000 euros y unos ingresos de 367.000, lo que arrojó un déficit 412.000 euros. Su funcionamiento, en las actuales condiciones, supone una pesada carga para las nada boyantes arcas municipales y no se vislumbra una mejora, lo que ha obligado al área de Desarrollo a determinar un cambio en la gestión .


La falta de rentabilidad y la acumulación de pérdidas de la instalación era de sobra conocida desde hace tiempo por los grupos municipales. La comisión de Desarrollo acordó ayer encargar un informe jurídico que aclare la situación legal respecto a la obligatoriedad de mantener el matadero como servicio municipal. También se ha pedido otro informe al área de Recursos Humanos sobre la situación laboral de los 22 empleados en el matadero, de los cuales siete son funcionarios. Una vez que se disponga de ellos se tomará la decisión.


Fuentes del área de Desarrollo explicaron ayer que, ante lo insostenible de la situación, urge encontrar la forma de atajar el déficit. Hace mes y medio se apuntó el 31 de diciembre como fecha tope para encontrar una solución, pero a partir del informe económico de 2007, esta se aplicará en el momento en que se disponga de ella.


El cierre del matadero queda descartado por lo que la cesión de uso de las instalaciones, situadas en el polígonos Sepes, se presenta como la opción más conveniente para mantenerlo abierto. Hacer el cambio sin coste social para los trabajadores es otra de las premisas.


Desde la Asociación de Carniceros de Huesca ya se ha asumido que, no tardando mucho, será una empresa la que se haga cargo del funcionamiento de la instalación. "En el ayuntamiento ya deben tener alguna oferta sobre la mesa y no de empresas de Huesca", indicó Miguel Ángel Plana, presidente de la asociación.


El actual matadero municipal se abrió hace 18 años. En 1998 se sacrificaban 1.600.000 kilos de carne al año, pero a partir de entonces comenzó el declive. En estos momentos la cifra se ha reducido a la mitad.


Lascausa del descenso de la actividad es doble. Por un lado, al tratarse un matadero municipal, está sujeto a una estructura de tasas que impide gestionar comercialmente los contratos, de forma que las diferencias con los precios que pueden ofrecer otros mataderos son sustanciales. En este caso, Mercazaragoza se presenta como el principal competidor. Por otra parte, la instalación de Huesca solo efectúa el sacrificio de las reses mientras que mataderos próximos como los de Jaca o Barbastro, que tienen otro modelo de negocio, actúan de revendedores y transformadores, comprando y vendiendo las reses y comercializando las canales.


En estos momentos, los usuarios del matadero municipal son fundamentalmente los carniceros de la ciudad y del entorno de Huesca, alguna pequeña empresa y una cadena local de supermercados. "Queremos que por encima de todo se mantenga el servicio", afirmó Plana. El presidente de los carniceros apuntó que la permanencia de esta instalación es indispensable para el comercio tradicional porque "las grandes superficies no matan aquí sino que se suministran de grandes mataderos".


Servicio constante


El presidente del área de Desarrollo, Fernando Lafuente, se reunirá próximamente con los representantes del gremio de carniceros. No obstante, estos se están preparando ya para el cambio que puede venir y están dispuestos, si ese el caso, a apoyar a la empresa que se haga cargo de la instalación. "En la última asamblea yo ya dije que defender el trabajo en Huesca y tenemos que apoyar a la empresa que lo coja", señaló Miguel Ángel Plana.


Como contrapartida, los empresarios solicitarían que quien asuma la gestión del matadero tenga "un servicio constante", es decir que hubiera un aumento de las prestaciones porque "se puede hacer mucho más de lo que se está haciendo".


La necesidad de un cambio se ha reflejado también en el servicio de reparto de carne del matadero. Durante mucho tiempo, la distribución de canales se hizo con un vehículo municipal, pero después se externalizó el reparto, que se adjudicó por concurso a una empresa. El contrato con esta terminó y a finales de abril el ayuntamiento licitó la prestación del servicio por siete meses. No ha habido ofertas. El reparto se mantiene gracias a un procedimiento negociado con la empresa que lo asumía hasta ahora.