HUESCA

El Gobierno aragonés entrega otro mastín a los ganaderos

Estos perros guardianes se destinan a la protección de los rebaños ante el oso.

Barcal, después de un largo viaje, conoció ayer a los que van a ser sus nuevos compañeros y aunque en un principio se mostró tímido, pronto se integró en el rebaño de corderos. Lo Barcal es un monte cheso y también el nombre que el ganadero José Luis Climente eligió para su nuevo mastín, un can de tan solo diez semanas que ayer le entregó el departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés. Se trata de una medida más de las puestas en marcha por la administración autonómica para la protección de los rebaños en zonas oseras.


"Yo ya tengo un mastín, pero está viejo y muy pesado para subir a puerto, por eso me apunté", esgrimió Climente, quien como el resto de ganaderos que ha recibido un can (este año son tres y el pasado hubo seis) se compromete a seguir las instrucciones que la oenegé Perros de Protección del Rebaño (PRR) le ha sugerido.


El perro, de la raza Montaña del Pirineo, se entrega esterilizado y deberá pasar sus primeros días en Hecho dentro del rebaño. Al ganadero, le recomiendan que le dé de comer y le haga pocas carantoña, que no le quite tiempo de lo que es su labor: integrarse en el rebaño. Estas pautas son fundamentales para que el mastín se acostumbre a su nueva familia, las ovejas, a las que debe proteger ante la presencia del oso u otros depredadores. Porque además del plantígrado, como reconocieron ayer los dos ganaderos chesos presentes en la entrega, Climente y Antonio Casajús, el mastín también puede defender sus rebaños de los zorros o de los ataques de los buitres a animales heridos.


Si siguen todas las indicaciones que les han dado, a fin de año les devolverán la fianza de 200 euros que han depositado. Y es que los ganaderos para apuntarse a esta medida deben cumplir una serie de requisitos -tener una paridera, un número mínimo de cabezas...-, pero también cumplir las estrictas indicaciones para que el mastín acabe convirtiéndose, como lo eran antaño, en un guardián del rebaño y no en un perro de compañía o un juguete para los niños. El seguimiento, según especificaron los miembros de PRR, lo realizan los mismos veterinarios que llevan el saneamiento del rebaño.


Y al igual que se selecciona al ganadero, también se hace lo propio con el perro ya que no todos valen para guardianes. Barcal, como los otros dos mastines que se entregaron hace ya un par de semanas -Osca, también en Hecho, y Olé-, pertenecen a una misma camada. Estos tres canes se seleccionaron porque tienen poco apego a las personas, baja dominancia, una estructura que le permite ser ágil y bajo instinto cazador.


El pasado año, primero en el que se llevó a cabo esta iniciativa, se entregaron seis perros de esta raza "que casi había desaparecido", explicó el director general de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad, Alberto Portero. La acogida, reconoció, fue "un poco fría" pero espera que en que se compruebe que "cumplen su cometido" y "se integran bien" se animen más pastores altoaragoneses. Esta línea de medidas, que tiene un presupuesto de 13.000 euros, continuará abierta este año hasta un máximo de diez peticiones.