HUESCA

La silueta de la estación de Canfranc se descubrirá a finales del verano

La fibra de carbono, utilizada para reforzar pilares y jácenas, o el cinc, para el tejado, ayudan a respetar la identidad del edificio. En una tercera fase se invertirán 14 millones, obras que durarán 18 meses.

La singular y bella silueta de la estación de Canfranc volverá a descubrirse en septiembre. Ésta es la fecha que el arquitecto encargado de la rehabilitación integral del edificio, José Luis Pérez Latorre, y el consejero de Obras Públicas, Alfonso Vicente, pusieron ayer para la finalización de la segunda fase de las obras que se ejecutan en el edificio y que han afectado a la cubierta y al refuerzo estructural. Será entonces, al final del verano, cuando desaparezca el andamiaje y la falsa techumbre colocada para llevar a cabo estos trabajos, aunque todavía queda mucho camino por recorrer para ver la urbanización finalizada con un hotel que abra sus puertas en el espectacular edificio, una nueva estación de tren más al norte y la reordenación urbana de las 18 hectáreas de suelo ferroviario que quedan desafectadas.


Pérez Latorre no escatimó en detalles durante la visita que guió por la obra y explicó que materiales novedosos como la fibra de carbono permiten reforzar los elementos de carga "manteniendo la proporción". Como si de una tela fina y negra se tratara, con este material se habían recubierto ya los pilares y las jácenas de hormigón del histórico inmueble. Y es que según relató cuando llegaron a la estación "la cubierta estaba prácticamente destrozada y eso hacía que en la losa de hormigón, que es de 1928 y tenía muchos poros, filtrara la humedad y oxidara las armaduras".


Precisamente, los problemas en la cubierta de pizarra que, por su inclinación, favorecía la aparición de goteras y humedades, les hizo recurrir al cinc. En una gran maqueta instalada sobre las inutilizadas vías de la línea internacional, Pérez Latorre y los responsables de la obra mostraron como la imagen de la emblemática estación no variará. "Cambia el material, pero no se perderá la sensación. El cinc, de color negro, se cortará como si fueran tejas de pizarra", informó el arquitecto que junto a la maqueta mostró las pestañas que permitirán atornillar estas losas a la estructura de madera.


Estos dos detalles, junto a la previsión de una segunda estructura en la planta superior, paralela a la existente y que permitirá acoplar una gran galería de servicios para el hotel, fueron los detalles que más llamaron la atención de los visitantes. Todo ello se contempla en esta segunda fase de obras que finalizarán en septiembre y en la que se han invertido 6,7 millones de euros. Esta cantidad se suma a los 780.361 euros de la fase inicial, en la que se realizaron trabajos de desbroces y colocación de andamiaje, una estructura que cubre todo el edificio, lo que permite trabajar tanto en invierno como en verano. Habrá además tercera y cuarta fase, aunque nadie quiso ponerle fecha de finalización a la rehabilitación total de la estación.