La semana que viene comenzarán las obras de limpieza de la vía férrea que une las localidades francesas de Olorón y Bedous, paso previo para conocer el estado de la línea en el que el Consejo Regional de Aquitania tiene previsto invertir 30 millones de euros para reabrir el servicio entre ambas poblaciones en 2010.

Con este motivo, el presidente aquitano, Alain Rousset, ha convocado una cumbre el próximo jueves 31 de enero en Bedous, durante la que está previsto girar una visita a estas primeras labores, que consistirán en retirar los árboles del tendido, así como la maleza y piedras que lo cubren y taponan algunas zonas de los túneles. Después, está previsto celebrar un comité consultivo con la participación de representantes del Gobierno aragonés, alcaldes de núcleos de ambos países por los que discurre la línea del Canfranc, y representantes de las coordinadoras por la reapertura, Crefco y Creloc.

Aunque Rousset había invitado expresamente a su homólogo aragonés, Marcelino Iglesias, fuentes del Ejecutivo autonómico confirmaron que no podrá asistir porque ese mismo día se encuentra en Bruselas realizando varias presentaciones en el Parlamento Europeo de la Expo 2008 de Zaragoza. Al encuentro acudirá en su lugar el consejero de Obras Públicas y Transportes, Alfonso Vicente.

El primer edil de Bedous, Jacques Couratte, mostró ayer su satisfacción por "el arranque de los trabajos que estábamos esperando desde finales del año pasado, un comienzo que confirma el empeño de Aquitania para que en 2010 está primera fase esté terminada". Rousset anunció el pasado septiembre que Aquitania iba a invertir en el plazo de seis años un total de 30 millones de euros para poner en servicio el tren entre Olorón y Bedous, y así abrir nuevas expectativas para continuar las intervenciones en dirección a Canfranc con la vista puesta en reabrir la comunicación transfronteriza. Esta novedad se produce días después de las polémicas declaraciones del socialista Alberto Larraz al diario francés "Sudouest" en las que afirmaba que la reapertura es "muy complicada", y las dudas manifestadas sobre la reforma del Canfranc entre Caldearenas y Jaca y su falta de adaptación a la Travesía Central.