Las estaciones de esquí han recibido más de 300.000 visitantes estas Navidades

El periodo vacacional de Navidad termina con unos resultados en las estaciones de esquí que empiezan a hacer olvidar las malas cifras de la campaña pasada. Desde el 24 de diciembre al 7 de enero han pasado por los siete complejos invernales aragoneses más de 300.000 aficionados. Solo por las cinco estaciones de Aramón (Formigal, Cerler y Panticosa en el Pirineo oscense y Javalambre y Valdelinares en Teruel) se han registrado 240.000 esquiadores, según fuentes de la sociedad. "Son datos bastante positivos y confirman el optimismo de esta temporada que aumentará si se mantiene la buena calidad de la nieve y acompañan las previsiones meteorológicas", apostillaron las mismas fuentes.

Formigal y Cerler siguen siendo las pistas más visitadas con 116.000 y 65.600 usuarios respectivamente. Por la estación de Panticosa se deslizaron unos 22.000 deportistas. A los esquiadores que adquieren su forfait hay que añadir, además, las personas que van a la estación pero que ni alquilan equipos ni practican el deporte, y que en el caso de las estaciones de Teruel, por ejemplo, se calcula que son tres por esquiador. Así, Valdelinares y Javalambre podrían haber recibido 100.000 visitantes adicionales a los 35.000 esquiadores, que hacen uso de los servicios de hostelería y de las tiendas.

El holding de la nieve explicó que el balance de la temporada navideña no puede compararse con el del año pasado, cuando no se hicieron públicos los datos y la falta de nieve y el mal tiempo redujeron el número de visitantes. Sí puede compararse, sin embargo, con los registros de hace dos temporadas. En la Navidad 2005-2006 las estaciones aragonesas recibieron cerca de 200.000 esquiadores. En concreto, los cinco centros invernales de Aramón terminaron las vacaciones con más de 112.000 usuarios.

Astún y Candanchú aún no han calculado el número de esquiadores que han recibido, pero en el primer caso aseguran que se ha registrado una "alta afluencia de esquiadores", con cifras similares, "incluso superiores", a las de la temporada de Navidad 2005-2006 (cuando fueron unos 50.000). "Ha habido una alta y regular afluencia de visitantes", apuntó Andrés Pita, de la estación de Astún. "Si el tiempo acompaña, hay buenas perspectivas para lo que queda de temporada", añadió Fernando Valero, de Candanchú.

Los responsables de los complejos de Aramón compartían esta opinión. "Ha sido una de las mejores Navidades, por no decir la mejor, de los últimos años", valoró Jesús Agustín, de Panticosa. "Los resultados han sido muy buenos climatológicamente hablando y teniendo en cuenta el número de esquiadores", apuntó desde Formigal Antonio Jericó. Por su parte, Jaime Río, de Cerler, auguró "una buena continuación de esta temporada de 2008".

Optimismo entre los hosteleros

Los elevados datos de afluencia han dejado también cifras altas de ocupación en los valles donde hay estaciones de esquí. Los hosteleros del Pirineo están muy satisfechos con la campaña de Navidad. La nieve caída en las estaciones de esquí, el buen tiempo y un calendario propicio con tres puentes de al menos tres días hacen que su valoración de estas fechas sea buena y que además el sector afronte con optimismo lo que queda de invierno. "Las Navidades han sido positivas -sostiene el gerente de la Asociación Turística de la Comarca de la Jacetania, Ángel Bandrés-. En vísperas de Nochevieja alcanzamos más de un 90% de reservas, y además eso se ha mantenido casi hasta Reyes".

Bandrés considera que las nevadas y el traslado de la festividad del 6 de enero, que este año se ha pasado al 7, han favorecido que muchas familias hayan prolongado su estancia. "Yo nunca hablo de 100 por 100 de ocupación porque es imposible, pero prácticamente hemos llenado. Ojalá podamos recuperarnos de la campaña tan complicada que vivimos el año pasado", suspira el portavoz de los hosteleros jacetanos.

Desde la Asociación Turística Valle de Tena su gerente, Lorena Sánchez, confirma esas buenas cifras. "En el puente de Nochevieja hubo mucha gente, y en el de Reyes también -señala-. Hemos estado prácticamente llenos, aunque a partir del viernes y del sábado empezó a haber salidas porque hay familias que prefieren ver las cabalgatas en casa". "Esto nos hace ser optimistas de cara a lo que queda de invierno. A ver si nos resarcimos del mal año pasado", dice.

El presidente de la Asociación Turística del Valle de Benasque, Jorge Llanas, coincide en hacer un balance "positivo" de la campaña. "La Navidad ha sido bastante buena, sobre todo si la comparamos con la del año pasado -subraya-. A pesar de que la estación de Cerler todavía no funciona al 100 por 100, la gente ha respondido, lo que significa que la temporada pasada se quedó satisfecha del sistema de nieve artificial".

Además del previsible lleno de fin de año, Llanas considera que el puente de Nochebuena fue "bastante bueno" y que en el de Reyes ha sucedido lo mismo. "Tuvimos todo ocupado hasta el 4 de enero, aunque este último fin de semana hemos bajado un poco rondando el 80%", comenta.

A pesar de ser la única comarca pirenaica sin estaciones de esquí, el Sobrarbe también ha registrado unos buenos porcentajes de ocupación. Para el presidente de su asociación turística, Miguel Ángel García, la campaña ha sido "buena". "En el fin de semana de Nochevieja los establecimientos de turismo rural tuvieron un 100 por 100 de reservas y los hoteles estuvieron entre el 85 y el 90% -explica-. Durante los otros puentes las cifras han bajado al 65% porque son fechas más familiares, pero eso pasa todos los años".

El presidente de los hosteleros del Sobrarbe señala que, después de Aragón, las Comunidades que más turistas han enviado han sido Cataluña, Valencia y Madrid. "Mucha gente, cada vez más, se aloja en nuestra comarca y se va a esquiar a Francia -destaca García-. Estamos a la misma distancia de las estaciones aragonesas que de las francesas, así que municipios como Aínsa, Bielsa o Laspuña han tenido ocupaciones muy buenas".

Ventajas de la autovía Mudéjar

En Teruel, la reciente finalización de la autovía Mudéjar o A-23 y el buen estado de las pistas de esquí propiciaron unos excelentes resultados turísticos en la Comarca de Gúdar y Javalambre, que estuvo al completo durante la Nochevieja y que mantuvo una ocupación muy alta hasta el día de Reyes. Los resultados han sido algo más flojos en el resto de la provincia, con la excepción de la sierra de Albarracín y el Matarraña, que han registrado una elevada demanda de alojamientos.

La presidenta de la Asociación Turística de la Sierra de Gúdar, Sandra Ríos, afirmó que la semana comprendida entre Nochevieja y el 6 de enero fue "muy buena" aunque los clientes "han mirado más el bolsillo". Manuel Górriz, hostelero de Rubielos de Mora, explicó que "la posible bajada de demanda que hubiéramos sufrido por la sensación de crisis que se extiende por el país se ha visto compensada por el efecto de la apertura definitiva de la A-23, que deja la sierra de Gúdar a menos de una hora de viaje de Valencia".

El presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, Fernando Cánovas, señaló que la A-23 incrementa la presencia de visitantes "de una sola jornada" que llegan de Valencia pero que no pernoctan en Teruel.