Las lluvias de invierno y primavera elevaron el caudal acumulado en el embalse de Montearagón, en el río Flumen, que el 1 de julio alcanzó la cota 554 m (30% de su capacidad). Es el máximo nivel permitido en esta presa desde hace cinco años, cuando se paralizó el llenado por los deslizamientos detectados en la ladera izquierda del vaso. Desde entonces, el volumen ha ido descendiendo, como es normal en estas fechas.

Las precipitaciones fueron también las que han retrasado el inicio de las obras para asegurar el terreno y poder continuar con la puesta en carga del pantano, que empezó en 2010. Estaba previsto que los trabajos empezaran a finales de mayo, pero la situación en la que se encontraba el terreno impedía la entrada de las máquinas, según informan desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

También han contribuido a este retraso el trámite de expropiación de la zona en la que se está construyendo la bajante general, que recogerá las aguas de los diferentes ramales de drenaje y donde se colocarán los nuevos inclinómetros.

Este deslizamiento está en la margen izquierda del río, a unos 4 km aguas arriba de la presa, cerca de la cola del embalse. El terreno está ocupado por campos de labor y no tiene edificaciones cercanas. Ha sido necesario expropiar porque dichas parcelas quedarán atravesadas por drenes, colectores y desagües, pozos de registro y sondeos inclinométricos con arqueta. Todo ello hará inviable su explotación agrícola. Además, la zona se integrará a la infraestructura de la presa.

Las obras iniciadas consistirán en encauzar y evacuar las aguas superficiales e infiltradas en el terreno y en reforzar la auscultación de la ladera. Así, se mejorarán las condiciones del deslizamiento y se aumentará el conocimiento sobre el mismo, lo que permitirá elevar la cota de llenado y continuar con la puesta en carga de la presa.

La construcción del embalse finalizó en 2006. En el propio proyecto de estas obras se recoge que su situación actual "supone un quebranto para la economía nacional". Entre los usos que deberá tener Montearagón está el riego de 4.140 hectáreas, el abastecimiento a la ciudad de Huesca (con una reserva de hasta 5 hm3 al año), el caudal ecológico del río (con ese mismo volumen) y la laminación de avenidas. Su presupuesto inicial era de 30,62 millones de euros, pero su coste ya suma unos 66 millones.

Previsto en la puesta en carga

Para que el llenado prosiga y el embalse pueda entrar en servicio es necesario estabilizar el deslizamiento. La parada en la cota 554 ya estaba prevista en el plan de puesta en carga del embalse iniciado en junio de 2010 "hasta que se estudiara en profundidad la inestabilidad detectada". Desde entonces, el nivel del embalse ha fluctuado, si rebasar dicho límite, según las demandas de los regadíos aguas abajo y las aportaciones de caudal.

El deslizamiento, por tanto, no supuso una sorpresa. Atendiendo a las recomendaciones del proyecto de construcción de la presa, en el 2005 se encargó un estudio a un experto. Este detectó 30 inestabilidades en la margen derecha del embalse y 14 en la izquierda. En este lado estaba la más importante. Desde entonces, se sucedieron los análisis y sondeos y los coeficientes obtenidos reflejan ‘movimientos extremadamente lentos’.

El llenado del embalse no era el problema. Según los técnicos, el agua ejercería un efecto estabilizador inmediato sobre la ladera donde está el deslizamiento por la presión hidrostática. El riesgo está en el vaciado, que supondría la desaparición de esa fuerza y, en el caso de que la ladera no drenase a tiempo, un movimiento de terreno. Es lo que las obras iniciadas corregirán.

A fecha de hoy, el embalse está a cota 551,32 (13,227 hm3). El caudal de salida para riegos es de 1 m3/s desde el 22 de mayo, a petición de los regantes.

En los despachos ministeriales sigue bloqueado el proyecto de abastecimiento de agua desde el embalse de Montearagón hasta Huesca, con una conducción de 11,2 kilómetros presupuestada en casi 8 millones de euros. Vinculada a esta obra esta la potabilizadora , cuya construcción anunció el Instituto Aragonés del Agua en 2006.

También está paralizado el proyecto del canal para riesgos, que hace años se presupuestó en 27,4 millones de euros y que se sometió al plazo de alegaciones.