Pasadas las dos de la tarde bajo un sol de justicia y a más de 30 grados, los Danzantes de Huesca terminaron este sábado su tradicional maratón laurentino de casi cinco horas después de actuar en cuatro puntos diferentes de la ciudad, que dejó mella en las piernas y también alguna que otra ampolla. Un cansancio que se acumuló con la también agotadora primera jornada de fiestas, aunque ahora se podrán tomar un merecido descanso hasta que dancen por última vez en estas fiestas el próximo 15 de agosto en la Ofrenda de Flores y Frutos a San Lorenzo.

Arrancaron el día en la Fiesta del Comercio de la plaza de López Allué para desplazarse luego a las residencias de mayores Saturnino López Novoa y Ciudad de Huesca y cerrar el periplo matinal en la plaza de las Miguelas del barrio de María Auxiliadora.

En todas ellas, Francisco San Emeterio volvió a ejercer de mayoral accidental de los Danzantes ante la ausencia por enfermedad de Pascual Campo. Sus tres compañeros de cuadro volvieron a rotar con el resto de miembros de la agrupación para participar en los bailes de espadas, palos nuevos y palos viejos.

Sudando, pero muy feliz. Así acabó, por ejemplo, Dani Cejalvo esta ‘minigira’ por la ciudad. "Se nota la fatiga de este sábado y de este domingo, pero echas el resto y lo que haga falta", afirmó. Como el resto de sus compañeros trata de entrenar y llegar en las mejores condiciones posibles a esta semana grande "porque cuanto más en forma estás, más lo disfrutas".

Pese al cansancio, Cejalvo también valoró que allá donde van siempre reciben el cariño y el agradecimiento del público. "Nosotros tenemos la suerte de danzar, pero la gente responde mucho y es lo que nos llena". Además, cree que las actuaciones itinerantes por los barrios "permiten a los más mayores sobre todo que puedan bajar debajo de su casa y vivir la fiesta con todos". Ahora le toca ya descansar unos días, aunque también espera tener tiempo para vivir las fiestas.

Y junto a los Danzantes, los componentes de la Banda de Música también tuvieron que superar este maratón de actuaciones ya que son los encargados de poner el acompañamiento. "Es una mañana dura y de muchas horas, casi cinco, y además al sol. A los más jóvenes se les hace un poco largo, pero también les hace mucha ilusión y al final merece la pena", señaló su director, Alejandro Escuer. Él también quiso agradecer la respuesta del público, especialmente cuando se desplazan a barrios más alejados del centro "porque siempre hay muchísima gente siendo la hora que es y el calor que hace y, además, es bonito poder llevar la fiesta también a la gente mayor".

En este sentido, el presidente de la Asociación de Vecinos de María Auxiliadora, Javier Moreno, valoró que estos actos lleguen también a los barrios periféricos "porque no solemos tener muchas actuaciones y con esto o con un pasacalles de una charanga, la gente mayor que no puede salir de casa o que le cuesta desplazarse al centro puede vivir el ambiente de San Lorenzo saliendo solo al balcón". Con motivo del 25 aniversario de la creación de la asociación, entregó a los Danzantes y a la Banda de Música una reproducción de su característico Torreón "como agradecimiento y reconocimiento por lo que significan para Huesca".

Este domingo, concierto de la Banda

La Banda de Música también tendrá este domingo una ajetreada jornada con el ya tradicional concierto en el quiosco del parque Miguel Servet, a las 12.30. Sus cerca de 70 componentes ofrecerán un repertorio variado, aunque la última parte será "muy laurentina" con dos obras del maestro Gutiérrez y los himnos de la ciudad y de la SD Huesca como homenaje por su ascenso a Primera.