Panticosa, un simulador del Polo Sur

Una temperatura del agua de entre 1 y 3 grados, un grosor del hielo de unos 20 centímetros y situado a una altitud de 1.700 metros en pleno Pirineo oscense. El lago helado del balneario de Panticosa reúne unas condiciones idóneas para la realización de prácticas de buceo bajo hielo, muy similares además, a las que se dan en la Antártida. Por ello, es cada vez más habitual que se utilice para la formación de personas que tienen que desenvolverse en este tipo de aguas.

Este invierno ya han pasado por este simulador natural más de un centenar de alumnos e instructores de la Armada de Rota, de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de cuerpos de bomberos, del centro de buceo ‘Diving & Combat’ o de la Escuela de Buceo de la Armada (EBA) con sede en Cartagena, que precisamente fueron los últimos en hacer prácticas.

Estas inmersiones, en el marco de la asignatura de ‘Buceo en Aguas Extremas’, son esenciales para completar los diferentes planes de estudios de los cursos de buceo de gran profundidad impartidos en la EBA, así como para el adiestramiento de los alumnos en buceo en aguas frías (2 grados centígrados) y en altitud (1.700 metros).

Durante la semana de adiestramiento se realizaron un total de 21 inmersiones con aire, tanto con equipos de suministro de superficie como autónomos. El buceo bajo el hielo es una actividad que conlleva un riesgo añadido, por lo que es fundamental la formación de los futuros buzos en materias como preparación de la inmersión, elementos de corte, planificación y seguridad, efectos fisiológicos y psicológicos del buceo en aguas frías.

Dentro de los cursos de buceo de especialización de esta escuela, hay una fase de dos semanas que para formación en aguas frías y bajo hielo. "Hacemos una primera semana en Cartagena, en un simulador que tenemos donde enfriamos el agua hasta los 4 grados. Y para hacer el buceo bajo hielo, y que sea más real, vamos al balneario de Panticosa", explica el comandante José Vizcaíno, jefe de estudios de esta escuela de buceo. El personal que realiza este curso, luego tiene la posibilidad de ir en el Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides, con base en Cartagena, a la Antártida "y se les prepara para el buceo que se realiza ahí".

Y es que las condiciones de buceo –no meteorológicas- del lago del balneario de Panticosa son muy parecidas a las de la Antártida, ya que la temperatura mínima del agua es de 1 a 3 grados "en Panticosa y en el Polo Sur", destaca el comandante Vizcaíno. Cuando desciende de esos 3 grados, comienza a formarse el hielo que cubre la superficie, pero la temperatura del agua que hay debajo no varía.

A bordo del Hespérides solía embarcar un suboficial buzo en comisión de servicio, aunque actualmente no hay ninguno. No obstante, sí dispone de buceadores de aguas frías y operadores de cámara hiperbárica, cursos también impartidos en la Escuela de Buceo de la Armada.

La Escuela de Buceo de la Armada elige este enclave del Pirineo porque es el lago "natural-artificial que tiene una buena climatología y temperatura del agua idónea para estos ejercicios", y además tiene un hotel cerca, con lo que los usuarios consideran este lugar como "el más idóneo".

En otras ocasiones también han ido al pantano de Lanuza, cerca de Sallent, "pero el acceso con los vehículos a pie de lago cuesta más y para esto es mejor el de Panticosa", añade el comandante. "Y cada vez que vamos al balneario el trato del personal es exquisito, y eso también ayuda".

Desde el complejo hotelero aseguran que cada vez es más habitual ver a grupos realizar actividades de este tipo en el lago, fundamentalmente por la fácil accesibilidad y por la existencia de establecimientos justo al lado. "Cada vez viene más gente porque es una actividad que suele gustar mucho y tienen mucha aceptación", concluye Jesús González, director del complejo.