Los municipios de la N-230 tachan de "despilfarro" prolongar la autovía entre Benabarre y Sopeira

La Diputación y los ayuntamientos piden en sus alegaciones que con los 400 millones de euros se mejore la carretera actual.

Vuelco de un camión de mercancías peligrosas en Sopeira.
Un estudio propone invertir 90 millones para mejorar el tramo más peligroso de la N-230
SEIPC Ribagorza

La Diputación Provincial de Huesca y los municipios aragoneses por los que discurre la N-230 (de Lérida al valle de Arán) han lanzado un mensaje muy claro al Ministerio de Fomento: no quieren prolongar la autovía A-14 que viene de Cataluña en los 45 km que separan Benabarre y Sopeira, lo consideran un gasto innecesario, y en su lugar exigen una mejora integral de la carretera nacional.

Una de las razones es que acabaría en un cuello de botella en Sopeira, dado que el propio Ministerio rechaza la continuidad de la A-14 hasta Francia. En segundo lugar, la obra, valorada en unos 400 millones de euros, sería "un despilfarro", ya que soportaría menos tráfico que otros tramos donde Fomento plantea una solución convencional. Solo tendría sentido, dicen, si hubiera una unidad de comunicación por autovía entre Lérida y Toulouse.

Estas son algunas de las alegaciones presentadas en el trámite de información pública del estudio de la N-230, entre Sopeira y la boca sur del túnel de Viella, que la Demarcación de Carreteras del Estado en Cataluña ha dado a conocer a las entidades locales interesadas.

"Turismo de paso"

Sí que creen "absolutamente imprescindible" que la futura autovía A-14 llegue hasta Benabarre, considerada un nudo de comunicaciones para enlazar con otras nacionales hacia Benasque o Barbastro y para conectar con la A-22 (Huesca-Lérida). Pero la opción que plantean los municipios de la Ribagorza oriental es que el trazado finalice ahí. "Salvaría a estos municipios de una muerte segura, evitaría el colapso de camiones en Sopeira y convertiría a Benabarre en un eje clave de las comunicaciones del tráfico de mercancías procedente de Lérida y de Aragón hacia Francia", señalan los ayuntamientos en el documento remitido a Fomento.

Respecto a la primera razón, hay que tener en cuenta que localidades como Arén, Benabarre o Puente de Montañana sustentan parte de su economía en la circulación por la N-230, "en el turismo de paso". "Los municipios de esta zona ven amenazada su existencia. Será poner la cruz en este territorio, porque no va a parar nadie".

A juicio de las entidades locales, lo que se debe plantear es una mejora de la carretera. El coste de la autovía sería suficiente para la reforma que propone el Ministerio de Fomento en la parte norte de la N-230, pero es que también sería necesaria en otros tramos. En su opinión, debería iniciarse ya en Arén e incluir los kilómetros anteriores, desde Benabarre, con carriles para vehículos lentos, ampliación de calzada y suavización de curvas.

Esta la alternativa propuesta, "en lugar de ejecutar una costosa autovía", que el Gobierno central sí ha descartado en el tramo de la N-230 entre Pont de Suert (Lérida) y la boca sur del túnel de Viella, una zona mucho más densamente poblada y por donde pasa a diario más tráfico de camiones que en el tramo sur, entre Sopeira y Benabarre, y muchos más coches, por su propia demografía e infraestructuras turísticas.

Otro problema es la seguridad vial. Un estudio del Consejo General del Valle de Arán indica que casi la mitad del tramo entre Sopeira y la boca sur del túnel de Viella ha sufrido algún tipo de siniestro entre enero de 2011 y septiembre de 2017. La mayoría de accidentes son de camiones que vuelcan y choques frontales, sobre todo provocados por la ansiedad de los conductores a la hora de adelantar a vehículos pesados.

De hacerse una autovía se multiplicaría el tráfico de camiones, ya que muchos optarían por esta vía gratuita para cruzar a Francia, en lugar de utilizar los pasos fronterizos de La Junquera e Irún, a menudo colapsados.

Solo 3.500 vehículos diarios

Las alegaciones de la Diputación Provincial de Huesca apoyan los planteamientos municipales e inciden además en el impacto ambiental. Si no se hace una autovía de Lérida a Toulouse, la A-14 no debería superar el municipio de Benabarre, "punto en el que empezaría a producirse cierto nivel de afecciones ambientales". Y es que el recorrido entre Benabarre y Sopeira presenta una intensidad media diaria de 3.500 vehículos. Para la Diputación, también debería ser prioritario acometer el desdoblamiento en otros con más tráfico.

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