DELINCUENCIA JUVENIL

"No hace falta rebajar la edad penal, se puede aplicar la ley de forma mucho más estricta"

Los especialistas no son partidarios de reformar la normativa de Menores, pero exigen más medios para garantizar su aplicación.

La Ley del Menor entró en vigor en enero de 2001, pero se ha reformado ya en cuatro ocasiones desde entonces. Los expertos creen que no caben más modificaciones e insisten en que lo que hace falta son medios materiales para llevarla a la práctica con garantías. Tampoco son partidarios de cambios "en caliente", refiriéndose al debate abierto tras el crimen de Seseña. "Cada vez que se produce un caso de estos se dispara la alarma, pero se debe legislar con la cabeza fría", señalaba ayer Carmina Mayor, abogada especializada en derecho Penal y Menores.

La letrada está convencida de que la actual normativa permite actuar con el rigor suficiente, ya que contempla condenas de hasta ocho años de internamiento. "Lamentablemente, para la víctimas, se imponga la pena que se imponga, nunca será suficiente. Pero no podemos caer en el ojo por ojo", señala. "Además, debemos tener en cuenta que encerrar cinco años a un adolescente, en plena fase de cambios, sería como condenar a 20 a un adulto", añade.

Mayor destaca la "excelente" coordinación que existe entre todos los implicados en el ámbito de Menores en Aragón. "Fiscalía, DGA, educadores, abogados... El trabajo que se está haciendo es muy bueno y los resultados, también", asegura. "A veces, los medios de comunicación multiplican la entidad de los hechos. Y aunque el caso del Rafita -condenado por la muerte de la joven de Getafe Sandra Palo y detenido después en múltiples ocasiones- roza el esperpento, hay que pensar que esto no es lo normal: es la excepción", afirma.

Para el coordinador del turno de oficio en Aragón, Miguel Ángel Lanaspa, la actual Ley del Menor tampoco necesita muchos retoques. "Podría aceptarse una revisión al alza de las medidas para los delitos más graves, pero no de una forma abismal, y solo para los casos de alarma social", explica. El también vocal del Colegio de Abogados de Zaragoza reclama más cobertura presupuestaria para hacer efectiva la normativa. "La ley puede servir, pero se hace necesario dotarla correctamente", indica. "En Aragón no tenemos un centro específico para internamientos en régimen cerrado, lo que hace que un menor pueda marcharse cuando le venga en gana. Los educadores no están capacitados para impedírselo", señala.

En cualquier caso, Lanaspa valora muy positivamente el espíritu de la ley, "que ha sido siempre el de reintegrar en la sociedad a los jóvenes que delinquen".

El paso a prisión no se aplica

El penalista Enrique Trebolle insiste también en que "no se puede legislar a base de acontecimientos". "No hacen falta más reformas normativas, con esta Ley del Menor se pueden dictar medidas mucho más estrictas", asegura. El letrado recuerda que existe la posibilidad de que los menores puedan terminar sus condenas en prisión, una vez cumplidos los 18 años. "Sin embargo, no conozco ningún caso reciente en el que se haya solicitado esta medida", indica.

"No hay que bajar la edad penal, lo que quizás podría debatirse es si es necesario modificar la mayoría de edad", concluye.