JUICIO POR EL CRIMEN DE FAGO

Gran expectación y silencio prudente en Fago a dos días del juicio

Responsables políticos que compartieron trabajo y amistad con Miguel Grima solo desean "que se haga justicia"

Los vecinos de Fago cerraron ayer sus puertas y ventanas para abstraerse de la presión mediática.
Gran expectación y silencio prudente en Fago a dos días del juicio
Javier Broto

Huesca. "Los vecinos de la zona estamos ya un poco cansados porque ha pasado demasiado tiempo y tenemos ganas de que la justicia sea lo más rápida y eficaz posible para que el ambiente vuelva a relajarse". Son palabras de Luis Gutiérrez, alcalde de Hecho por el PSOE y presidente del consorcio de Los Valles, en el que está integrado Fago, pero las comparten la mayoría de responsables políticos de la Comarca de la Jacetania, donde la inminente celebración del juicio contra Santiago Mainar por el asesinato de Miguel Grima está causando una gran expectación que se manifiesta al mismo tiempo con un silencio prudente.

Gutiérrez, una de las últimas personas que vio a Grima con vida en una reunión consultiva de alcaldes de la comarca, entiende que los vecinos del valle no quieran hablar sobre el juicio "porque en su día se magnificó tanto que volver a salir en los medios por un tema así es muy desagradable, cuando además no es algo que ocurra a menudo en esta comarca ni mucho menos". También insiste en que a nadie le gusta rememorar "un hecho tan triste" del que considera que se ha hablado "demasiado" en estos casi 3 años.

El alcalde de Hecho, que compartió muchas horas de reuniones con Miguel Grima, asegura que no le ha hecho falta que llegara la fecha del juicio para recordarle "porque hay muchos otros momentos para ello". En su caso, le define como un hombre que "estaba en política para intentar hacerlo lo mejor posible y que murió por la sinrazón".

Elogios para Grima

Quien también conocía de cerca a Miguel Grima es Antonio Torres, presidente provincial del PP. Y es que no en vano trabajó de secretario en el Ayuntamiento de Fago en el año 1992 "con lo cual pude entablar una relación muy personal con él y con otros vecinos del pueblo". Precisamente esa misma cercanía con la víctima le hace sentirse en vísperas del juicio "mucho más implicado". Torres no ahorra elogios al recodar a su "amigo y compañero de partido", del que dice que era "una extraordinaria persona que vivía por y para su familia y su pueblo".

El presidente provincial del PP, que tiene previsto asistir al juicio, subraya que su partido se personó como acción popular "por una cuestión de dignidad y de apoyo a la memoria de Miguel y más aún teniendo en cuenta lo que salió en algunos medios de comunicación nacionales que no reflejaron en absoluto cuál era su forma de trabajar y su personalidad". Antonio Torres valora también la "dignidad" y el "extraordinario comportamiento" durante todo este tiempo de la familia, "que espero que a partir del lunes no se sientan excesivamente agobiados por la presión mediática". Por último, expresa un doble deseo: "Que haya justicia simplemente y que nunca más se repita un hecho así".

El alcalde de Fago, aisalado

También vivirá de una forma muy intensa los próximos días Enrique Barcos, actual alcalde de Fago por el PAR. Precisamente por su cargo y por la estrecha relación personal que mantenía con Grima ha preferido alejarse de la presión mediática y no ha concedido entrevista alguna. Uno de sus compañeros de partido y consejero de la Comarca de la Jacetania, Paco Coduras, entiende perfectamente este hermetismo "porque ambos eran muy amigos y evidentemente tiene un sentimiento más especial ya que estoy seguro de que no pasa un día que no se acuerde de Miguel, máxime porque aquel día estuvo a punto de acompañarle en ese viaje".

Pese a que no conocía tan personalmente a Grima, Coduras deja claro que la muerte del alcalde de Fago "se sintió mucho en toda la comarca independientemente de ideologías políticas". Además, deja claro que la postura del PAR "no puede ser otra que desear que se imparta justicia frente a un crimen sin sentido como este"

En su caso, también percibe que los vecinos de la zona están "sobrecargados" por tener que volver a revivir los hechos. "En primer lugar, porque te trae a la mente un mal recuerdo y, después, porque el juicio aún no se ha celebrado y estos días se están haciendo muchas valoraciones de amigos y allegados".

Otros dos responsables políticos que conocían muy bien a la víctima y que vivieron aquellos días en primera línea, Alfredo Terrén (presidente de la Comarca de la Jacetania) y Esther Franco (ex alcaldesa de Castiello de Jaca), declinaron realizar cualquier manifestación acerca del juicio por prudencia ya que ambos están citados como testigos.