Los especialistas que trabajan en el proyecto de investigación sobre los Reyes de Aragón mantendrán una reunión en la que pondrán en común los resultados de sus investigaciones. El proyecto, en ese momento, entrará en una nueva fase.

"Nuestro trabajo no es buscar el ADN de los reyes, -apunta Martínez Jarreta-, sino estudiar desde todos los puntos de vista, y con todos los medios que la ciencia pone a nuestro alcance, los restos históricamente atribuidos a los reyes. En esta fase nos hemos centrado en la antropología, en la genética, en la datación de carbono 14, en el análisis de isótopos estables, en la radiología e histología. Pero la genética no lo es todo en este proyecto, solo una faceta más. Ahora le toca el turno a los historiadores".

El equipo se va a ampliar con especialistas del Departamento de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza. "Hemos preferido esperar a tener algunos resultados favorables porque, antes de contar con los historiadores, por ejemplo, teníamos que saber si íbamos a encontrar ADN o no. Aun hoy, si la datación por carbono 14 nos da como resultado que los restos que estamos estudiando son del siglo XIX, por poner el caso, todo se nos vendría abajo". No parece que vaya a ser así, al menos por la seguridad que muestra en que el trabajo seguirá progresando. "Hasta ahora nos hemos movido en un campo puramente técnico, pero hay que empezar a valorar lo que estamos descubriendo y eso es algo que van a tener que hacer especialistas de todo tipo, pero fundamentalmente del departamento de Historia Medieval. Los hallazgos tienen que ser analizados desde su conocimiento".

El proyecto, patrocinado por el Departamento de Educación y Cultura e Ibercaja, podría estar concluido en 2011. Jaime Vicente, director general de Patrimonio, asegura que se trata "de conocer todo lo que se pueda de la familia más importante de la historia de Aragón", y destaca que se aprovechará la reintegración de los restos "para dignificar lo más posible los panteones reales". Avanza que seguramente el proyecto se cerrará con la edición de un libro y la organización de una muestra sobre la Casa Real aragonesa.