RECORTE DEL GASTO

Fomento negocia la "reprogramación" del último tramo parado en la A-22

Las contratistas del sector Binéfar-límite con Lérida mantienen un retén mínimo de operarios desde el pasado lunes.

El Ministerio de Fomento negocia con las empresas adjudicatarias del último tramo paralizado de la autovía Huesca-Lérida, entre Binéfar y el límite provincial, la "reprogramación" de las obras cuando solo quedaban dos meses para su conclusión. La medida, transmitida a las contratistas la semana pasada, ha provocado la retirada de máquinas y que el centenar de operarios que trabajaban hasta la semana pasada se haya reducido a un retén mínimo con el lógico apoyo de maquinaria, como ha comprobado este diario en los dos últimos días. Aunque no se admiten más certificaciones, el gabinete de prensa del Ministerio remarcó que no se puede hablar de paralización, ya que están en plena "fase de negociación de la reprogramación de las obras".

Como se informó ayer, las contratistas han reducido la actividad a la mínima expresión porque solo les quedaba rematar en algunos puntos la última capa del suelo-cemento a lo largo de los 6,8 kilómetros de su competencia. De hecho, el siguiente trabajo es el asfaltado del tramo, que se preveía acometer de una vez y requiere un número ingente de maquinaria y personal para garantizar el resultado final. Y luego solo quedaría pintar las señales e instalar los pretiles y la cartelería, por lo que de mantenerse la programación se hubiera terminado para octubre.

El Ministerio de Fomento transmitió a las empresas que este tramo se incluía en el paquete de obras afectadas por el recorte inversor. El propio secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, explicó hace dos semanas que entre los criterios aplicados estaba el de no continuar obras entre dos tramos paralizados. Y da la casualidad que en este caso se cumple: la variante de Binéfar y el tramo entre el límite de Lérida y la variante de Almacellas se paralizaron con unos días de antelación.

Los tres sectores que estaban en obras en la A-22 suman algo más de 30 kilómetros, a los que se suman los 4,5 kilómetros entre el río Alcanadre y Ponzano. El tramo Binéfar-límite provincial se podría salvar finalmente porque el Ministerio se replantea ahora continuar obras que estén a punto de finalizar ante el impacto político y social de dejar a medio construir tantas infraestructuras.

Fomento ha planteado también a las empresas que continúen las obras con financiación propia y que se pagará después en partidas plurianuales que se podrían alargar hasta 2014 o 2015.