La Asociación de Anticoagulados de Aragón (Asanar) ha reclamado un «uso racional» de la sanidad pública y ha exigido la mejora del servicio de atención telefónica al paciente anticoagulado. Según explica la entidad, más de 400 usuarios en Aragón tienen los coagulómetros del programa de autocontrol que puso en marcha el Salud hace un año y medio. Y un alto porcentaje de pacientes no lo utiliza por falta de confianza.

«Gracias a los coagulómetros hemos conseguido mejorar nuestra calidad de vida y reducir costes asistenciales a la sanidad pública», señaló el presidente de Asanar, Antonio Aísa. «Sin embargo, en el día a día, muchos pacientes tienen dudas que tratan de resolver llamando al servicio telefónico del programa de autocontrol del Salud y no consiguen contactar», lamentó Aísa.

En el último mes, según precisó Asanar, la entidad ha recibido cerca de 200 llamadas telefónicas de consultas de pacientes anticoagulados que «buscan la asistencia que no encuentran en el teléfono del Salud». La asociación observa que los usuarios «no sacan rendimiento» de los aparatos de autocontrol por falta de confianza en él.

«Esta inseguridad se podría subsanar con un adecuado servicio de asesoramiento y atención al paciente anticoagulado. Además, el uso indebido del aparato conlleva un coste que afecta a la sanidad pública ya que cada tira reactiva cuesta alrededor de 5 euros», matizó el presidente.

Aísa hizo hincapié en que desde Asanar en estos momentos no se puede atender todas las consultas de los usuarios «porque nuestros recursos son limitados», concretó el portavoz de la asociación de anticoagulados.