PP y PSOE reclaman el voto útil y el centro ante la crisis del bipartidismo

Los partidos cambian sus mensajes para intentar mantener a su electorado y convencer a los indecisos.

Los candidatos, ayer, en los momentos previos al inicio del debate autonómico.
Los candidatos, ayer, en los momentos previos al inicio del debate autonómico.
Asier Alcorta

La campaña está girando hacia modelos tradicionales, en el que los partidos emergentes se sienten menos seguros y con severos problema de mejorar sus expectativas, porque da la impresión de que ya han movilizado a la gran mayoría de sus votantes y de que los mensajes se están confundiendo. Las formaciones clásicas están tirando de manual tras comprobar en esta primera semana de actos y mítines que tienen más fugas de las esperadas entre su electorado de siempre y de que corren el riesgo incluso de perder mucha capacidad para poder negociar la formación de gobiernos. Lo que está pasando en Andalucía, con las distancias y salvedades y porque en Aragón la complejidad del mapa político que se espera en el conjunto de las instituciones aragonesas tras el 24 de mayo será mucho mayor, está causando estragos.


El balance de estos días pone sobre el tablero político que hay cambios de estrategias de aquí hasta el cierre de campaña. Los mensajes ya no dejan lugar a dudas: cierre de filas, voto útil, búsqueda del centro para unos y de la centralidad para otros y captación de indecisos. El problema es que a estas alturas también está tomando protagonismo la peor cara de las campañas: acusaciones y descalificaciones a falta de proyectos, programa, ideas e ideologías. El vuelco hacia mensajes para los incondicionales, pero cargados de intenciones buscando el centro del arco político es notorio en el PP y en el PSOE. La crisis del bipartidismo, que se prevé algo más severa de lo analizado hace un año (elecciones europeas), no les está dejando otra alternativa.


Más información en la edición impresa de HERALDO DE ARAGÓN