El viento sopló ayer con fuerza, pero no con tanta como en un principio se temía. De hecho, aunque los Bomberos tuvieron que hacer varias salidas para retirar tejas y ramas, a última hora reconocían que no habían tenido tanto trabajo como en otras ocasiones. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta al prever que podrían registrarse rachas de hasta 90 kilómetros por hora, hasta las 19.00, y de hasta 80, hasta la medianoche. Sin embargo, al cierre de esta edición no se había registrado ninguna contingencia destacable.

La salida más curiosa fue la que tuvo como destino La Puebla de Alfindén, donde los Bomberos tuvieron que sujetar la cruz de la iglesia. En la capital aragonesa, fueron requeridos en las calles de Blasón de Aragón, José Casanova, María Virto, Clara Campoamor y Majas de Goya. Según fuentes del 080, en todos estos casos, la llamada de alerta se produjo al detectar que había alguna teja o cascote que podía desprenderse desde la cornisa de algún edificio a la calle.

La caída de árboles también obligó a movilizar a algún equipo. En este caso, las salidas tuvieron como destino la calle de Pedro López de Luna y el Parque Bruil. La Policía Local recibió 32 llamadas relacionados con el cierzo, sobre todo por contenedores volcados en medio de la vía pública.

Actividades suspendidas

Los más perjudicados por el fuerte viento que ayer azotó la capital aragonesa y muchas otras zonas de la Comunidad -especialmente el Valle del Ebro, el sur de Huesca y el Bajo Aragón turolense- fueron los colectivos que habían programado actividades este domingo en alguno de los parques de la ciudad. Al activar Aemet la alerta, el Ayuntamiento de Zaragoza también puso en marcha el plan especial de Protección Civil, que contempla el cierre de las principales zonas verdes y arboladas de la ciudad. Y aunque muchos paseantes ignoraban esta advertencia y acudieron a pasear como de costumbre, tuvieron que abandonar los recintos cuando la Policía Local precintó las entradas.

Las previsiones apuntan a una notable mejoría del tiempo, que coincide con el estreno oficial del verano. De hecho, a partir de hoy, el viento amaina y se inicia una notable y generalizada remontada de las temperaturas.

En cuanto a las máximas, pasaremos de los 21 grados que se registraron ayer en Zaragoza a los 31 del próximo sábado, 16 de junio. Las mínimas también irán subiendo poco a poco, pasando de 14 a 18 grados centígrados. El comportamiento del termómetro será similar en el resto de Aragón, con una subida de temperaturas de hasta nueve grados en una semana.

Durante los próximos días los cielos estarán despejados, y no se esperan precipitaciones.