DESPEDIDA DEL PRESIDENTE
El último brindis navideño de Iglesias
Iglesias acudió a su último vino de Navidad junto a la práctica totalidad de sus consejeros socialistas, salvo los de Ciencia y Tecnología y el de Agricultura.
No habló ni cinco minutos, pero los suficientes para ponerse tierno. Otros opinan que estuvo sentimental. Pero lo que estaba claro es que sonaba un poco a despedida. En una sala repleta de periodistas y directivos de medios de comunicación, el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, deseó a todo el mundo felicidad. El mismo objetivo por el que, remarcó, vela su Gobierno. "Os hemos reunido en un acto tradicional con bastantes raíces en nuestra cultura para desearos lo que es el objetivo de este Gobierno, para que la gente sea cada vez más feliz. Incluidos los que trabajáis en la prensa".
Iglesias acudió a su último vino de Navidad junto a la práctica totalidad de sus consejeros socialistas, salvo los de Ciencia y Tecnología y el de Agricultura. Los líderes del PAR, el vicepresidente Biel y el consejero Boné, no acudieron a la cita por tener citas "ineludibles" con sus respectivas familias, aunque su ausencia dio que hablar. Eso sí, los otros dos consejeros aragonesistas, Arturo Aliaga y Rogelio Silva, se prodigaron como relaciones públicas.
Pero para profesional en la cuestión, Eva Almunia. La consejera presidenciable del PSOE fue la única del Gobierno que se quedó hasta el fin del acto (por unos minutos ganó a su compañera de Servicios Sociales, Ana Fernández), acompañada por su jefe de gabinete, Rubén Gutiérrez, y de prensa, Laura Laliena. Enfundada, como siempre, en un traje pantalón, Almunia estuvo dos horas sonriendo.
El consejero de Economía, Alberto Larraz, se mostró menos rocero y estuvo un buen rato departiendo con su compañera de Sanidad, Luis María Noeno, junto a una columna de la sala del mismo nombre del Pignatelli.
La cúpula de la televisión y radio pública aragonesa no faltó a la cita, como el resto de directivos de los principales medios de comunicación de Aragón. Con todos departió el presidente, aunque se mostró especialmente cariñoso con el fundador de Radio Benabarre, José Luis Brualla. Unas horas después, se estrenaba en Madrid en la copa de Navidad del partido. En este caso, como número tres del PSOE.
