EDUCACIÓN

El Tribunal de Defensa abre un proceso sancionador a 52 autoescuelas aragonesas

El presunto pacto de precios, de condiciones y de servicios entre la competencia incurriría en conductas prohibidas por la ley. La Unión de Consumidores denunció la situación el pasado junio.

El Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón ha detectado «conductas prohibidas» en el comportamiento de 52 autoescuelas aragonesas y ha instado al Servicio de Defensa de la Competencia de Aragón a que proceda a abrir «un procedimiento sancionador a estas empresas», según informaron ayer fuentes de este tribunal. Por su parte, otras 15 autoescuelas y su Asociación Provincial de Zaragoza quedan libres de estos procesos sancionadores «al no haber indicios racionales de infracción de la ley», según apuntaron las mismas fuentes.


Las conductas prohibidas detectadas en estas 52 autoescuelas quedan recogidas en el artículo primero de la Ley 15/2007, de 3 de julio, y hacen referencia a todos aquellos acuerdos y decisiones que tengan por objeto impedir o restringir la competencia y, en particular, aquellos actos que consistan en la fijación o pacto de precios o de otras condiciones comerciales o de servicios, en este caso entre autoescuelas.


La mayoría de estas desconocían ayer la noticia del inicio de este procedimiento sancionador, por lo que se mostraron «muy sorprendidas y algo preocupadas por no haber recibido ninguna notificación» y no saber «si somos o no una de las empresas en el punto de mira», explicó Rafael Buera, de la autoescuela Pegasus.


Lo mismo le ocurrió a la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza, que se enteró a través de este medio de comunicación. «No es normal que nos tengamos que enterar por la prensa y que no haya llegado aviso ninguno a las autoescuelas», afirmó su presidente, Carlos Bricio. «Tampoco veo lógico que no se sancione a la asociación y sí a 52 autoescuelas, cuando la mayoría pertenecen a la misma», opinó.


En cuanto a las incidencias y conductas prohibidas, Bricio explicó que «se les acusa de pactar precios entre ellas y eso es muy difícil porque cada una está en una punta de la ciudad y no se llaman por teléfono para acordar nada», aseguró. «Lo que ocurre es que, con la crisis, si una baja los precios y quita clientela, las demás lo tienen que bajar para no cerrar. Y si suben los precios y les va bien, los otros también lo harán para ganar más. Lo mismo ocurre con el café, que en todos los sitios vale más o menos lo mismo, y a nadie se le ocurre pensar que todas las cafeterías de Zaragoza han pactado su precio», apuntó.


«En la capital, por ejemplo, hay autoescuelas como Estudiantes o Grupauto que tienen seis o siete centros cada una y lo lógico es que tengan los mismos precios en sus delegaciones. Si las dos empresas aproximan sus precios por la ley de la oferta y la demanda, ya podríamos decir que el 60% de las autoescuelas de Zaragoza pactan precios», comentó.


Para Bricio, el problema surgió en junio de 2010 cuando la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) denunció un pacto entre 101 autoescuelas para controlar los precios. «Todos los datos eran falsos. Lo que querían era que las autoescuelas bajaran los precios porque decían que estaban por encima de los de otras ciudades españolas, pero no hicieron ningún estudio económico de los gastos que tienen estas empresas, ni se dieron cuenta de que muchas podían cerrar si bajaban los precios por culpa de la crisis económica», indicó el presidente de la asociación.


Por su parte, fuentes de la UCA afirmaron que «en su momento, comunicamos al Tribunal de Defensa la conducta que tenían algunas autoescuelas y que creíamos que eran susceptibles de sanción». Ocho meses después, parece que el Tribunal les da la razón. «Todavía no hay sanción para estas empresas, pero ya se ha abierto un proceso sancionador para el cual el Tribunal ha tenido que observar indicios de actividades delictivas», explicaron. Para esta asociación de consumidores «solo queda esperar a que se resuelva el procedimiento».