LA MUELA

El PSOE y el PAR impiden que las Cortes insten la disolución de La Muela

Los grupos de CHA, el PP e IU apoyan que el Gobierno aragonés solicite la medida al Ejecutivo central para que sea una gestora la que se haga cargo del Ayuntamiento.

El caso del Ayuntamiento de La Muela resurgió ayer para convertirse en uno de los asuntos más controvertidos -y sin duda el que más tensión aportó- en el pleno celebrado ayer en las Cortes de Aragón. La Cámara rechazó por 36 votos del PSOE y el PAR frente a 28, una proposición de CHA apoyada por el PP e IU, que instaba al Ejecutivo aragonés a solicitar al Gobierno de la Nación la disolución del Ayuntamiento de La Muela de acuerdo con lo establecido en el artículo 61.1 de la Ley de Bases de Régimen Local.


El portavoz nacionalista, Chesús Bernal, utilizó como eje central de su discurso el ejemplo de Marbella, ayuntamiento disuelto por el Consejo de Ministros en 2006 tras los escándalos de corrupción que sacudieron la ciudad malagueña, después de una petición en ese sentido de la Junta de Andalucía. Tanto el PAR como el PSOE destacaron que el Gobierno andaluz instó la disolución de la Corporación municipal una vez que hubo una sentencia firme de condena.


Bernal aprovechó su intervención para utilizar la ironía contra el presidente de las Cortes, Francisco Pina, que ordenó recientemente que se retirara del orden del día una moción de su grupo por considerar que contenía juicios de valor. “No sé si será juicio de valor o tengo el valor de hacer este juicio”, indicó Bernal en su intervención al comparar las situaciones de Marbella y La Muela.


Informe de la Comisión Jurídica

El parlamentario de Chunta se refirió asimismo al informe de la Comisión Jurídica Asesora del pasado 14 de julio, que consideró que “a fecha de hoy” no había razones para solicitar la disolución. Bernal puso de manifiesto que desde entonces la alcaldesa de La Muela había reasumido el cargo y acusó al Gobierno aragonés de “hipocresía galopante” al recordar un comunicado del Ejecutivo del pasado 6 de agosto que admitía que quienes regían el Ayuntamiento de La Muela no deberían seguir haciéndolo.

Antonio Suárez, por el PP, defendió el “sí rotundo” de su grupo a la propuesta, argumentando que “es imposible la gestión por la actual Corporación”. Suárez se dirigió al único representante del Gobierno presente en la Cámara, el consejero de Presidencia, Javier Velasco, para decirle que ni el presidente Iglesias ni él mismo habían querido hablar nunca de este asunto. Suárez hizo un llamamiento al PSOE y al PAR para que estuvieran a la altura de las circunstancias y apoyaran la propuesta para dignificar el ejercicio de la política.


El diputado de IU, Adolfo Barrena, empleó buena parte de su intervención en atacar la Ley de Urbanismo del PP que permitió casos como el de La Muela. Y si Bernal utilizó Marbella para hablar de La Muela -incluso comparando varias veces los nombres de ambas localidades- Barrena aprovechó para hablar de otro pueblo: Seseña (Toledo), el lugar donde El Pocero hizo realidad sus peores delirios urbanísticos. El diputado de IU_proclamó que su grupo se ha quedado solo en la defensa de un urbanismo “más social y menos especulativo” y finalmente votó a favor de la iniciativa.


Desde el PAR, María_Herrero, hizo una defensa del ‘no’ dejando claro que los delitos de los que se trata son “supuestos” y que no hay nadie inhabilitado. “Si creemos en la Justicia, dejemos que actúe”, señaló Herrero, quien terminó su intervención con un rechazo a lo que denominó “electoralismo barato”, en alusión a la propuesta de CHA. El portavoz adjunto socialista, Carlos Tomás, destacó que “si hay un malo en esta película hay que buscarlo en otro lado” y habló de la “desfachatez” de los ediles que han vuelto a ocupar sus sillones en La Muela. “Lo ocurrido es un hecho aislado”, dijo Tomás. El diputado del PSOE mostró su preocupación por la credibilidad del Gobierno de Aragón si el Consejo de Ministros rechazara la posible petición que, según dijo, y con la situación actual, “no se contempla en la ley”.


El debate terminó con un duro encontronazo entre los portavoces de IU, Adolfo Barrena, y el PP, Antonio Suárez, tras haber señalado este último que la intervención de Barrena le había provocado la “náusea” por sus alusiones a la especulación urbanística y la responsabilidad del PP. “¿Por qué se empeña en hacer el trabajo sucio del Gobierno?”, le preguntó a Barrena.