BALANCE

El pódium de los preguntones

Los hay brillantes e incisivos, con mejor oratoria o más aburridos. Los parlamentarios trabajan de muchas formas pero, al final, las cifras cantan.

No todos los diputados ejercen la labor de control al Gobierno, una de las funciones fundamentales de las Cortes, de la misma forma ni con la misma intensidad. La mayoría porque son precisamente los encargados de respaldar al Ejecutivo y el resto, los de la oposición, por el reparto de responsabilidades y de papeles en cada grupo. Como si se tratara de una competición de atletismo, siempre es posible que salte la sorpresa y en la carrera se coloque en el pódium alguien que no partía como favorito.

 

En lo que llevamos de legislatura, es la presidenta de Chunta, Nieves Ibeas, la diputada que ha presentado más preguntas en las Cortes (649). El segundo en este particular 'pódium' parlamentario es Ricardo Canals, que fue secretario general del PP, y que ha preguntado 418 veces en la Cámara. Ambos ocupan puestos de protagonismo en la política aragonesa y de alguna forma están entre los favoritos en esta singular carrera.

 

La sorpresa llega con Pilar Fierro. Esta diputada del PP, a pesar de ser actualmente poco conocida, es, con 393 preguntas, la tercera del ranquin. Fierro, con dilatada experiencia parlamentaria, atribuye al área de la que se encarga, la de Asuntos Sociales, y a su contacto constante con colectivos diversos la cantidad de preguntas que ha presentado. "Todos trabajamos mucho", asegura. "La gente estaría alucinada si supiera la cantidad de iniciativas, documentación y relaciones personales" que acarrea la labor de un diputado. "Es un trabajo oscuro", dice Pilar Fierro.

 

En los siguientes puestos, aunque fuera de este pódium, aparece de nuevo un primer espada como Eloy Suárez, un lugar nada sorprendente por su cargo de portavoz del PP, el grupo mayoritario de la oposición. Suárez ha planteado 375 preguntas. Y es otro histórico diputado popular, José Ignacio Senao, el que ocupa la quinta plaza con 273 cuestiones.

 

Hay que tener en cuenta que no siempre una mayor cantidad de preguntas implica un mayor trabajo parlamentario. En ocasiones se trata de series de una cuestión que se refieren, por ejemplo, a varias comarcas o a varios periodos de tiempo. Formalmente, cada una es una pregunta independiente aunque sea, en el fondo, la misma.

 

Las preguntas presentadas en lo que va de legislatura han sido 4.001, pero de ellas han sido retiradas 23 -11 de las 2.594 tramitadas por el PP, 10 de las 1.173 presentadas por CHA y dos de las 232 de IU. Fiel a su papel de partido en el Gobierno, el PSOE no ha presentado ninguna, aunque el PAR, también en el Ejecutivo, sí ha planteado dos. Quedan pendientes de tramitación 139.

 

La gran mayoría de ellas -3.683- se han respondido por escrito, otras 296 lo han sido en el pleno, de forma oral, mientras que 22 se han respondido también verbalmente, pero en comisión. De acuerdo con el juego político, no siempre la contestación satisface a quien pregunta. Ni siquiera repreguntando. Pilar Fierro divide en tres grupos las respuestas: las numéricas, en las que hay que fiarse de la información facilitada, las que "más o menos" se resuelven y aquellas otras en las que el Gobierno exhibe una "desfachatez absoluta" y se sale por la tangente.

 

Los populares, a la cabeza

Respecto a las interpelaciones, que a diferencia de las preguntas se refieren a cuestiones generales, han sido por ahora 181. El PP se lleva la palma con 113, de las que se han retirado cuatro, seguido de CHA con 34, cinco de ellas también retiradas, e IU con 26. En este caso es el portavoz del PP, Eloy Suárez, con 34, el primero del pódium seguido por el único diputado de IU, Adolfo Barrena, con 27 y Antonio Suárez (PP) con 22. Bizén Fuster (CHA) y José Ignacio Senao (PP) han presentado 11 cada uno.

 

Aún queda mucha legislatura por delante y esta carrera -más figurada que real- sigue abierta. En cualquier caso, una frase ingeniosa o una réplica brillante siempre serán celebrados mucho más que los números que reflejan el trabajo cotidiano de los parlamentarios.