La comparecencia de Marcelino Iglesias hoy en las Cortes para explicar el nuevo modelo de financiación autonómica pone a prueba la relación entre los dos socios de gobierno. Junto al presidente aragonés, los focos se centrarán en el portavoz del PAR, Javier Allué, que escenificará las diferencias que separan a los aragonesistas de los socialistas en esta cuestión. Mientras, PP, CHA e IU sumarán críticas tanto a la negociación mantenida por el PSOE con el Gobierno central como a los resultados obtenidos.

Los portavoces parlamentarios dejaron ayer entrever cómo reflejarán su punto de vista tras la intervención de Iglesias, que se produce a petición de los tres grupos de la oposición aunque el presidente ya había anunciado antes su intención de comparecer. Las diferencias entre PSOE y PAR respecto a la financiación autonómica sirven de antecedente a otras dos cuestiones de índole económica que también podrían levantar ampollas entre los socios: el debate sobre el estado de la comunidad y los próximos Presupuestos Generales del Estado.

El portavoz del PAR, Javier Allué, explicó que su formación tratará de hacer ver a los socialistas "en qué cojea el modelo y las aplicaciones" del Estatuto aragonés. "Somos socios de gobierno, pero podemos decir libremente lo que pensamos, sobre todo en cuestiones tan determinantes para Aragón como esta", resaltó.

En esta línea, Allué hizo referencia a la afirmación formulada días atrás por el consejero de Economía, sobre que "a lo largo de los días" acercarían posturas con sus socios. "Aún no han convencido al PAR. Esperemos que mañana (por hoy) lo haga".

Por su parte, el portavoz del PSOE, Jesús Miguel Franco, no quiso entrar a valorar las diferencias en esta cuestión con los aragonesistas, ni de si las posturas de unos y otros están "más lejos o más cerca" que hace unos días. "Ellos tienen una perspectiva distinta", se limitó a apuntar.

Iglesias, "al margen del debate"

Desde la oposición, el portavoz del PP, Eloy Suárez, recalcó que en su intervención hará ver que los populares están "completamente insatisfechos" con el modelo aprobado. A continuación, Suárez cargó contra el presidente aragonés: "La realidad dice que Marcelino Iglesias se ha rendido a las imposiciones de Rodríguez Zapatero. Ha estado completamente al margen del debate. Está pensando más en su interés particular que en el futuro de Aragón", manifestó.

También CHA expresará su rechazo al modelo aprobado, como recalcaron ayer fuentes del partido. Además, los nacionalistas también incidirán en "las formas con las que el Gobierno ha gestionado" la negociación. "Este pleno debería haberse producido antes de aprobarse el modelo, como ha pasado en comunidades como Andalucía", precisaron estas fuentes, para las que Iglesias deberá ser "prolijo" en sus explicaciones: "No vale que diga generalidades, debe ir al detalle", añadieron.

Finalmente, el diputado de IU Adolfo Barrena anticipó que el presidente aragonés emplearía su comparecencia para recalcar que "el modelo está muy bien" y que lo apoyan "sin fisuras". "Queremos que nos explique cómo va a solventar este sistema la crisis, cómo el 10% de las familias que viven en Aragón por debajo del umbral de la pobreza volverán al estado de bienestar y cómo han hecho para guardar en el cajón la buena herramienta de negociación que era el Estatuto", resumió Barrena.

Además, el portavoz de IU aseguró que pedirá a Iglesias que explique cómo va a hacer para que el "sistema garantice los servicios que el Gobierno de Aragón tiene que dar", no solo "la educación, la sanidad y los servicios sociales" sino también la "justicia, la vivienda o los servicios ambientales".

En lo que respecta a la oposición, el contenido de esta convocatoria no diferirá demasiado de la reunión que mantuvieron hace casi dos semanas el consejero de Economía, Alberto Larraz, con PP, CHA e IU. En este caso, sin embargo, será directamente el presidente del Ejecutivo autonómico el encargado de 'vender' los beneficios del nuevo modelo. La comparecencia prevista incluye la intervención de Iglesias por un periodo de 30 minutos, seguida de la respuesta de los diferentes portavoces por 15 minutos. A continuación llegará la replica del dirigente socialista, bien de forma conjunta o de manera individualizada.